El Hospital Arnau inicia obras en vísperas de la llegada de la gripe y recurre a camas de Llíria

La planta quinta del Hospital Arnau de Vilanova está en obras desde principios de este mes. La intervención ha generado críticas entre los trabajadores al considerar que «en vísperas de la campaña de gripe no es el momento adecuado para hacer obras», según declaró Fernando García, representante del sindicato CSIF en el departamento de salud Arnau-Llíria. A juicio de García sería más oportuno «en verano, cuando desciende la presión asistencial». El servicio afectado por la reforma es medicina interna, área donde «se han cerrado 27 camas». Para afrontar este descenso de plazas de ingreso se ha optado por recurrir a plazas de otros servicios del centro sanitario, así como al Hospital de Llíria, donde CSIF asegura que ya «se ha colocado una segunda cama en cuatro habitaciones concebidas para ser individuales».

Fernando García mostró el temor de CSIF a la «saturación» de los distintos servicios, puesto que la actividad asistencial en invierno suele incrementarse. A juicio del sindicato el hecho de que se acometa en estos momentos la reforma, «que era necesaria», descubre una «falta de previsión a la hora de emprender unas obras de la envergadura de estas».

También el sindicato UGT confirmó la ejecución de las obras y apuntó que se han visto afectadas «una treintena de camas». Carlos Cruces, presidente de la junta de personal y miembro de la formación, explicó que en su momento desde la gerencia se les comunicó de que para afrontar la disminución de plazas que se deriva de las obras se recurriría a camas en otras plantas del centro sanitario, así como a «unas 10 habitaciones en el Hospital de Llíria que se están preparando para acoger a dos enfermos».

Cruces señaló que también se contempla la posibilidad de recurrir al Hospital Doctor Moliner -centro de crónicos que se encuentra en Serra- si fuera necesario para dar respuesta a las necesidades asistenciales. El representante de UGT no cuestionó el momento en el que se ha emprendido la obra que se desarrollará en tres fases y que «llevamos más de 20 años reivindicando que se haga».

El hecho de que también el Doctor Moliner forme parte de los recursos a los que acudir en caso de que se necesite espacio para ingresar pacientes es otro de los aspectos que ha generado críticas en el CSIF. García cuestionó esta medida, puesto que considera que también este centro sanitario puede saturarse dado que los pacientes crónicos son especialmente sensibles a los problemas de salud asociados al invierno. Además, recordó el cierre de la planta de crónicos de La Fe de Campanar, acción que puede llevar a necesitar más plazas en las instalaciones de Serra.

El representante del CSIF recordó la situación de escasez de personal que ya denunció días atrás esta formación sindical. Puntualizó que en «Llíria sí que ha habido un refuerzo, puesto que parte del personal de la planta quinta del Arnau se ha ido allí».

La necesidad de cobertura de bajas del personal en el centro sanitario Doctor Moliner sembró la inquietud entre los trabajadores hasta el punto de que el CSIF emprendió una campaña de recogida de firmas para reclamar a la Conselleria de Sanidad que cubra esos puestos, ya que la situación está llevando a que «haya salas con un tercio de plantilla u otras con dos auxiliares atendiendo a 38 pacientes». Ayer Fernando García apuntó que en las instalaciones de Serra había plazas disponibles, pero insistió en que las circunstancias que se avecinan pueden desembocar en la «saturación».

A principios de esta semana Fernando García, advirtió en declaraciones a LAS PROVINCIAS que, además hay que tener en cuenta que ahora la actividad sanitaria se enfrenta a la época de frío con las complicaciones de salud que ello puede comportar «sobre todo para personas mayores y enfermos crónicos». En ese momento se refería al Hospital Doctor Moliner.

Además, recordó que también podía contribuir a una mayor afluencia de pacientes a esas instalaciones el hecho de que el mes pasado se cerraran una veintena de camas destinadas a enfermos crónicos en la antigua Fe, acontecimiento que ya en octubre había llevado a esta formación que en la Comunitat «son necesarias más plazas para enfermos crónicos».

Al dar a conocer la campaña de recogida de firmas, el sindicato enumeró los problemas derivados del retraso en la cobertura de bajas, como «aumento de la carga y presión asistencial, merma de la calidad del servicio, malestar e irritación de pacientes y familiares o más bajas por agotamiento de plantilla y cuestiones derivadas que afectan a la salud laboral de los empleados». También apuntó que «las bajas por agotamiento conducen a más bajas» porque se tiene que asumir mayor carga de trabajo.