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P. MORENO
Viernes, 8 de octubre 2021, 00:41
valencia. «¡Ribó, Lucía, no es la solución! Ese grito se escuchó ayer en la plaza del Ayuntamiento en la concentración de hosteleros contrarios a la eliminación desde el próximo martes del permiso de ampliación de 670 terrazas con motivo de la distancia social obligada por la pandemia del coronavirus. El número de mesas y sillas no creció, aunque sí la superficie.
La Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia fue la entidad que convocó la protesta, que incluyó la colocación de unas mesas y sillas para el «diálogo» que ofrece el Ayuntamiento. La reivindicación de los empresarios pasa por mantener la superficie actual hasta 2022, dado que lo más probable es que a partir de este fin de semana, con el nuevo decreto, se mantengan algunas limitaciones de aforo en los locales.
La protesta criticó la «falta de sensibilidad» y «ofuscación» con el ocio y la hostelería por parte del Ayuntamiento. Por este motivo emplazaron al alcalde Joan Ribó y a la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, a sentarse de nuevo con el sector y rectificar una decisión que volvieron a tachar de «cacicada».
Por su parte, fuentes cercanas a la alcaldía indicaron que devolver a las terrazas a su estado original «es una medida que va en consonancia con la desescalada por la situación sanitaria. Hemos de emprender la normalidad después de año y medio. Esta ampliación temporal se había concebido para compensar las restricciones a la hostelería, pero con el nuevo decreto ya se permite el uso de las barras y el 75% en el interior de locales».
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