Hosteleros de Ruzafa piden más transporte público antes de que entre en vigor la zona verde

El barrio de Ruzafa ha amanecido este martes pensando en la nueva zona verde. Propios y extraños pensaban cómo iba a ser vivir y trabajar en el barrio cuando el año que viene, aunque aún no hay fecha, el Consistorio ponga en marcha las 334 nuevas plazas de zona verde sólo para vecinos y las más de 1.000 de zona naranja, que será preferiblemente para residentes. El balance que hacían hosteleros y comerciantes, al menos en su vertiente de empresarios (porque muchos de ellos también viven en el barrio), no es positivo.

Joan Tomás, portavoz de la Asociación por una Hostelería Responsable de Russafa (Al Balansí), se mueve precisamente en esa dicotomía. «Yo soy vecino del barrio y desde ese punto de vista la verdad es que me viene bien, pero como hostelero, será un problema», asegura Tomás. «Si la gente ve que no puede venir al barrio de forma fácil, dejará de venir», lamenta el dirigente hostelero del barrio. Tomás comenta que esto tiene fácil solución, pero esa solución necesita que se tomen medidas antes de que se ponga en marcha la medida.

Pasa, lo tiene claro Tomás, por mejorar el transporte público. No sólo el autobús nocturno, que también, sino Metrovalencia. «Si no mejoran el transporte público y no facilitan venir al barrio, la gente no va a venir», insiste Tomás. Cabe recordar que la inminente apertura de la línea 10 de Metrovalencia, que discurrirá por Reino de Valencia y tendrá una parada en la calle Alicante, otra en la propia avenida y otra en Amado Granell Mesado, facilitará el acceso en transporte público al barrio. Otra cuestión son los horarios. El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia, Giuseppe Grezzi, sacó pecho el lunes por la tarde del aumento del transporte en autobús nocturno, sobre todo después de la puesta en marcha de la prohibición de aparcar en el carril bus, pero no es suficiente para los hosteleros. Tampoco para los comerciantes.

Diana Cerdá, miembro de la Asociación de Comerciantes de Russafa (Russafí), cree que la idea de Movilidad «ha tenido en cuenta la situación del aparcamiento para residentes, cosa que me parece muy bien, pero Ruzafa no es un barrio sólo de residentes, no es un barrio dormitorio». «Es un barrio que se está intentando reactivar con comercio y hostelería, con ofertas alternativas, un teatro, varias salas... pretende tener una vida cultural y de ocio activa. No se ha tenido en cuenta para nada», denuncia Cerdà.

«La gente está invirtiendo en tiendas alternativas, locales distintos, ofertas culturales, el propio mercado, la oferta gastronómica... todo eso le aporta vida al barrio», asegura la dirigente vecinal, que cree que este proyecto «fomenta que el comercio que funcione sea quien ya tenga aparcamientos, como los centros comerciales». «Nos gustaría más frecuencia de autobús, porque no puede ser que haya uno cada media hora», lamentan desde la asociación Russafí.