![El hotel que se descartó para el Sidi Saler y acabó okupado](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/08/22/Imagen%200003.jpg)
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La degradación del Sidi Saler se veía venir. No sólo por los vecinos, que lo han denunciado durante años, sino por parte de los propios dueños del hotel, que en 2019 presentaron un proyecto de reforma y rehabilitación que el gobierno del Rialto rechazó. ... Desde entonces tenía el Ayuntamiento en su mano el aviso de que si no se intervenía pronto, y para eso necesitaban la licencia que pedían con el proyecto, la degradación se iba a enseñorear del enorme complejo.
El proyecto presentado por los propietarios del Sidi Saler en 2019 tenía un apartado entero dedicado al futuro del hotel si no se reabría. El título del mismo es «El antiguo Sidi Saler como problema». Bastante elocuente. «El hotel existe y su abandono no es la opción de menor impacto. Si no se puede reactivar la actividad del edificio los actuales promotores de su regeneración estarían abocados a abandonar el mismo. Abandonado por la actual propiedad el servicio de seguridad y jardinería, se convertiría en un foco de problemas (vandalización y okupación ilegal)», indica el informe, que añade: «Una tarjeta de presentación en primera línea de playa no deseable».
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Álex Serrano López
El informe, que es de parte dado que nace de los propietarios del edificio, es claro en que el abandono del hotel, al que se le ha sometido en los últimos cinco años al no disponer los dueños de licencia de obras, puede ser incluso un problema para el parque natural. «Jardinería abandonada, materiales combustibles almacenados en los sótanos (pinturas y, posiblemente, combustibles) en un edificio okupado, con riesgo para los okupas y personas que pudieran acercarse por los desprendimientos de revestimientos de fachadas y desprendimientos interiores como consecuencia de la previsible vandalización» son las consecuencias a las que se enfrentaría del parque natural. El Sidi Saler, incluso, podría suponer riesgo de incendio para el resto de la Devesa.
Los peores augurios de los propietarios se han cumplido. No los que hablaban del riesgo de fuego, pero sí los que advertían de que, de abandonarse, el Sidi se iba a deteriorar rápidamente. Un simple paseo por las afueras del edificio, dado que la entrada está prohibida, evidencia que muchos de los balcones tienen los falsos techos destrozados. En el jardín se acumulan las malas hierbas y en las albercas del spa o de las piscinas exteriores se acumula basura mientras los muebles permanecen apilados de cualquier manera en las habitaciones interiores, tal como demuestran las imágenes publicadas estos días en LAS PROVINCIAS.
La entrada de la Policía Local el miércoles evidenció también que el estado de las habitaciones es lamentable, dado que están llenas de basura y okupadas en su mayoría. Las que están cerradas, en realidad, están en uso en estos momentos, tal como indica el 'código' de los okupas que viven en el Sidi Saler. Mientras, en las afueras, se han desprendido placas del cartel de la entrada, no así de la fachada, y la vegetación en la puerta de acceso está totalmente asilvestrada. Los vigilantes, según indica el informe de la Policía Local tras la actuación del miércoles, no pueden abandonar el puesto de vigilancia. En las vallas que rodean el complejo hay practicadas varias entradas de gran tamaño por donde se cuelan los okupas mientras las malas hierbas se arremolinan en las verjas y afean los alrededores del que fuera durante décadas una de las joyas más importantes del turismo de la ciudad de Valencia.
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