El circo romano abre sus puertas

La Valentia romana sigue sorprendido casi 2.000 años después de que Décimo Junio Bruto decidiera fundarla en una isla fluvial a unas leguas al sur de Edeta y Saguntum. La Iglesia de San del Hospital va a hacer visitables los restos de la antigua 'spina' del circo romano, que salieron a la luz tras los trabajos de restauración del templo a finales de los 90. Los fieles y turistas que visiten una de las iglesias más antiguas de la ciudad podrán asomarse a un sótano situado en el patio y contemplar unos dos metros de la 'spina', que dividía el circo, y el pavimento del interior de la infraestructura, donde los equipos auxiliares esperaban para ayudar a los jinetes y aurigas que sufrieran accidentes durante la carrera de cuádrigas.

El horario de visitas es de 10.30 a 13.30 en días laborables y de septiembre a junio en las tardes de los martes y los jueves de 17 a 18.30 y el primer domingo de cada mes, de 11 a 13 horas. Aunque no se puede bajar a la cripta, sí se han habilitado unas escaleras que permiten descender un par de metros y observar el punto en el que se ubican los restos puestos ahora en valor por la parroquia, bendición de las obras incluida ayer mismo. En la cripta también se pueden ver piedras con marcas de cantero que se cree que datan de la época original de construcción del templo.

La historia del hallazgo es llamativa. Un sacristán llamado Elías Pérez picaba el suelo buscando bajo la antigua sacristía el primer enterramiento de la emperatriz Constanza de Grecia, pero apareció una cripta de considerable tamaño. Bajo un falso suelo se encontraron restos de escombros, barro y agua (aquel año, 1997, había llovido mucho)... y bajo todo ello, un vistazo a hace dos milenios. Este hallazgo permitió a Albert Ribera, exarqueólogo municipal y una de las personas que más sabe de Valentia, confirmar su tesis: que en la pequeña colonia para militares licenciados de la campaña de Lusitania hubo un circo de considerables dimensiones, cuya spina partía de la plaza de Nápoles y Sicilia actual y terminaba en la calle de la Paz.