El ataque de un can american staffordshire terrier y otro american bully a la concejala Sandra Gómez ha devuelto a la palestra la siempre repetida polémica de los perros potencialmente peligrosos. Hasta 15 razas están reguladas por la normativa estatal y autonómica (que no municipal) que recoge los férreos requisitos que deben cumplir los propietarios de estos animales: tener un seguro de responsabilidad civil, inscribirlo en un censo, llevarlo siempre con correa y bozal... Staffordshire bull terrier (el hermano 'pequeño' del American), doberman, pitbull, rottweiler y, sobre todo, la raza que se ha visto envuelta en la acometida a la teniente alcalde, american, son las especies más abundantes en la Comunitat.
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Pero si férreos son los requisitos que la normativa establece para los propietarios de estas explosivas mascotas, lo que no lo parece tanto es la imposición de sanciones a los dueños de canes que infringen la ley. O al menos varios policías locales de Valencia capital y otros municipios han reconocido a LAS PROVINCIAS su «malestar» porque de las propuestas de sanción que elevan, la mayoría «no se tramitan o se quedan en un simple apercibimiento al propietario del perro por llevarlo suelto».
El Registro Informático Valenciano de Identificación de Animales es el censo en el que se incluyen los Perros Potencialmente Peligrosos. No sólo los de las 15 razas catalogadas, sino aquellos canes que han protagonizado algún ataque con mordedura. La lista que controla el Colegio de Veterinarios incluye hoy 43.361 canes de estas características. El 'pero' lo ponen representantes de varias tiendas de animales consultadas por LAS PROVINCIAS: por el ritmo de venta de estos perros, que no deja de crecer, alrededor de un millar de animales estarían sin registrar por sus propietarios.
Sin entrar en el runrún que corre entre los agentes por la materia, fuentes del Ayuntamiento pusieron sobre la mesa las cifras de propuestas de sanción y las finalmente impuestas, lo que atestigua el 'medio gas' en la materia. Así, en lo que va de año', la Policía Local ha detectado en Valencia 626 infracciones cometidas por dueños de Perros Potencialmente Peligrosos (PPP). Ello se ha derivado en la apertura por la unidad de Procedimiento Sancionador de 175 expedientes sancionadores, el número exacto de dueños investigados (cada uno de ellos con más de una infracción». Sin embargo, al final sólo se imponen 312 sanciones por infracción, como detallan desde el Ayuntamiento. Sólo la mitad de los procesos acaban con multa.
De las infracciones, 47 fueron leves (sobre todo por no estar la mascota inscrita en el censo canino), 264 graves (no disponer el ciudadano de licencia para tener un perro potencialmente peligroso, llevarlo suelto o sin bozal, no tener microchip identificativo del propietario...) y 1 muy grave (abandono del animal). Los importes de sanciones son de 30 euros las faltas leves, de 300 a 600, las graves, y de 6.000, las muy graves.
La argumentación que se ofrece desde el Ayuntamiento de Valencia para explicar la ostensible diferencia entre procedimientos iniciados y sanciones impuestas (y que policías locales achacan a la laxitud de la imposición de sanciones en pos de reeducar con apercibimientos verbales antes que multas) es que inicialmente se levanta la infracción por los policías al individuo porque en el instante de las diligencias no lleva encima la documentación del animal, una de las razones que acarrea la mayoría de las indagaciones, según indican desde el Consistorio. Pero luego se verifica que sí poseen los papeles, por lo que la sanción acaba no prosperando.
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En los últimos 10 años, el número de american staffordshire en la Comunitat se ha multiplicado por seis. Hoy son más de 15.000 ejemplares, el número más elevado de perros potencialmente peligrosos. Uno de cada cuatro de estos canes son de esta raza.
PACO MORENO.- La primera sorpresa al comprobar la ordenanza de tenencia de animales vigente en Valencia es que procede de 1990, siendo ampliamente superada por la legislación estatal y autonómica, mucho más reciente. Es más, la sección de Derecho Animal del Colegio de Abogados entregó hace años al Ayuntamiento un borrador para sacar adelante una nueva normativa, de lo que nunca más se supo.
Fuentes cercanas a la concejalía de Bienestar Animal no acertaron ayer a decir si se está preparando una nueva normativa y cuándo se aprobará. La sanción por lo acaecido en el caso de la concejala Sandra Gómez, podría solventarse con una mera multa de 600 euros en caso de que salga adelante, indicaron otras fuentes, quienes precisaron que se trata de una cifra «claramente insuficiente», para frenar episodios de tanto riesgo como llevar sueltos perros de especies consideradas peligrosas por la legislación autonómica. Este catálogo necesita también una profunda revisión, indicaron otras fuentes, al comentar que el listado de razas no coincide entre la normativa estatal y las vigentes en las distintas autonomías. «Se han producido casos muy notorios y sonados en los medios de comunicación de perros que se han quedado en la puerta de hospitales esperando a sus dueños, que en realidad en otras regiones están catalogadas especies potencialmente peligrosas. En lugar de ofrecerles platos de agua y comida, la policía se hubiera llevado al perro sin dilación», indican.
La Policía Local realizó ayer la identificación del otro perro que atacó a Gómez y su mascota. Se trata de una hembra de la raza american bully, donde fuentes municipales señalaron que en las diligencias aparece el testimonio de los propietarios de que tienen vigente un seguro de responsabilidad civil. En caso de que finalmente se constate su participación en el incidente, será objeto de una segunda multa por el Consistorio.
Los agentes tramitaron de oficio la denuncia, aunque no decomisaron los perros para llevárselos al refugio municipal de Benimàmet debido a que no atacaron de primeras a la concejala, sino a su golden retriever. No obstante, se trata de un proceso que está empezando con unas diligencias donde en el caso del macho, el american stafordshire, también carecía de los papeles reglamentarios para su tenencia, al menos no lo demostraron.
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