Otro itinerario ciclista deja sólo un carril para el tráfico y las líneas de EMT

No hay dos sin tres, que dice el aciago refrán. Tras la polémica puesta en servicio de los carriles ciclistas en la avenida Reino de Valencia y la avenida Burjassot, que dejaron un carril único para el resto del tráfico y la EMT, ahora es el turno de la avenida Constitución. El primer tramo ya dejó esta planta viaria en la parte de Zaidía, lo que ahora se está reproduciendo en la frontera entre Orriols y Torrefiel.

El presidente de la asociación de vecinos del segundo barrio, Rafael Medina, dijo a la vista del inicio de las obras que han llegado a la entidad «quejas dispares sobre el entorpecimiento del tráfico, al provocarse un embudo que dificulta el tráfico, ya sea por la carencia de aparcamiento o el acceso a las plazas. Un vehículo que estaciona interrumpe el tráfico en su totalidad, por ejemplo. Las quejas más vehementes son de personas que deben de utilizar el vehículo para su trabajo».

El carril ciclista arranca en la marginal izquierda del viejo cauce y llega hasta el cruce con la calle Ruaya, para seguir tras salvar las vías del tranvía hasta la rotonda que forman las avenidas Peset Aleixandre, Primado Reig y la calle Sagunto. En esta zona se ha trazado el itinerario por la parte interior. «No entendemos nada de ese diseño, habrá que esperar hasta que entre en servicio para ver cómo funcionan los semáforos», comentó el dirigente vecinal.

El espacio reservado para los ciclistas sale de la avenida Constitución a la altura de la calle Coronel Montesinos, para internarse por la calle Conde Lumiares antes de desembocar en la ronda norte. En esta zona se pierde plazas de aparcamiento al cambiar en algunos tramos el estacionamiento en batería en favor de colocar los coches en cordón. «El barrio en general tiene escasas plazas de aparcamiento, los trabajadores normalmente deben desplazarse con sus vehículos a polígonos industriales y los edificios construidos en el barrio generalmente no tienen garajes», dijo Medina sobre otro motivo de las quejas llegadas.

Acerca de alternativas propuestas por la asociación de vecinos para conjugar todos los modos de transporte en la calzada, lamentó que echan de menos que «no haya habido un mínimo de contacto para un consenso vecinal». La inversión para este carril ciclista, separado en dos encargos, procede de los presupuestos participativos, donde logró 210 votos. Tanto el grupo municipal popular como la asociación de vecinos de Zaidía han pedido en vano varias veces el origen de estos apoyos, es decir, saber el distrito donde están empadronados los que votaron a favor de esta infraestructura.

Esta información no será facilitada por la concejalía de Participación, al señalar a Bernal que las bases de aquel año (votación para el ejercicio 2016/17) permitían que cualquier empadronado en Valencia pudiera elegir obras en todos los distritos hasta agotar la inversión.

La asociación de vecinos tiene una mesa redonda mañana a las siete de la tarde para discutir los problemas del barrio, donde seguramente saldrá a colación las obras del carril ciclista de la avenida Constitución y Conde Lumiares. Esta obra es la última que tiene en ejecución el gobierno municipal, a la espera de que se adjudiquen cuatro itinerarios más ahora en proceso de estudio de las ofertas. Se trata de los que irán por la avenida Primado Reig, la Gran Vía Fernando el Católico, la avenida Instituto Obrero y el último tramo de la avenida del Puerto, donde se bajará a la calzada.