Los jardineros de la zona norte de Valencia convocan huelga indefinida

La huelga será total, sin servicios mínimos, y cuenta con el respaldo de UGT y CCOO, sindicatos con representación en el comité de empresa. El Ayuntamiento ya es conocedor del conflicto laboral, que se extiende también a la contrata sur, de SAV, aunque en este caso de momento sin convocatoria de huelga.

Serra señaló que se ha incumplido la adjudicación de las nuevas contratas, en vigor desde el 7 de septiembre, que obliga en su pliego de condiciones la aplicación de los convenios colectivos. «A finales de 2023, la subida debería ser del 21%», dijo para expresar la gravedad de la congelación de sueldos desde hace lustros.

La huelga afectará a todos los servicios que prestan habitualmente. Serra habló del recorte de setos, la limpieza y barrido de los jardines, las reparaciones de los juegos infantiles o el riego en los jardines. «También trabajamos en las rotondas, las medianas y todas las zonas ajardinadas», precisó, para reiterar que no habrá servicios mínimos.

«FCC está incumpliendo el acuerdo que recoge una actualización de las retribuciones de hasta un 10% después de que este personal lleve desde 2012 prácticamente con el sueldo congelado. La situación es similar a la que vive la plantilla de zona sur, en este caso, adjudicada a SAV, donde la concesionaria tampoco está cumpliendo con el convenio colectivo».

El presidente del comité de empresa de la zona sur, Salvador Yago, también del sindicato UGT, ratificó los mismos problemas que en el caso de la zona norte, aunque de momento no han dado el paso para convocar una huelga. «Estamos esperando una resolución del TSJ», dijo sobre una impugnación por parte de la empresa del convenio colectivo.

La plantilla es similar en las dos contratas, unas 130 personas, y Yago señaló que tienen los sueldos congelados una década salvo una subida del 3% en 2019. «En el anexo 13 del pliego de condiciones del concurso están los dos convenios y son de obligado cumplimiento. No entendemos la razón de que no se haga y llevamos así desde septiembre».

Consideró que en caso de mantenerse la situación, podría derivar incluso en un motivo de rescisión del contrato por parte del Ayuntamiento. «Hemos avisado al vicealcalde, Sergi Campillo, y nos ha dicho que están en ello», en referencia a buscar una solución.