Urgente Aemet confirma el regreso de las lluvias a la Comunitat y activa dos avisos amarillos
Marisa Gracia. Damián Torres

La jueza procesa a la exgerente y siete directivos por el accidente del metro de Valencia

La magistrada cierra la instrucción y deja el caso casi listo para la apertura de la vista oral después de que se archivara en tres ocasiones

europa press

Valencia

Lunes, 5 de noviembre 2018

Publicidad

Los ocho exdirectivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) investigados por el accidente con 43 muertos en el metro de Valencia están al borde de sentarse en el banquillo de los acusados. El Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia dictó ayer el auto de procedimiento abreviado, lo que supone dar por cerrada la instrucción y abrir la puerta a la celebración del juicio oral.

En el auto notificado a las partes, la jueza otorga un plazo de 10 días al fiscal y abogados para que digan si procede archivar la causa o abrir juicio. La magistrada tomó esta decisión por la orden de la Audiencia Provincial de Valencia de reabrir la causa, que la propia jueza había archivado en tres ocasiones, al considerar que había indicios de delito y de seguir adelante con la investigación con la toma de declaración como investigados de los exdirectivos. El tribunal de la Sección Segunda entiende que esos responsables de FGV, en su ámbito de poder de decisión, debían conocer el trazado de la línea 1 y los riesgos inherentes a la conducción.

Los investigados que formaron parte de la cúpula de FGV y que se sentarán en el banquillo son la exgerente Marisa Gracia; el ex jefe de Talleres, Luis Miguel Domingo; el exdirector de Operaciones, Manuel Sansano; el que fuera responsable de la auditoría para la seguridad y circulación, Juan José Gimeno; el exjefe de la Línea 1, Sebastián Argente; Francisco García y Vicente Contreras, respectivamente director técnico y adjunto de Explotación; y Francisco Orts, que encabezaba la dirección de Estudios y Proyectos.

La jueza afirma que «irremediablemente» no puede atender las peticiones de sobreseimiento solicitas por los exdirectivos, y mantiene que el accidente ocurrió como consecuencia de un exceso de velocidad y que todos los parámetros de seguridad eran los correctos y no se infringió normativa laboral alguna. De hecho, alude a informes para indicar que cualquier tren de las características del accidentado, a 80 km/h, «en el tramo en el que aconteció el accidente, volcaría cualquiera que fuese el estado de la vía».

Publicidad

En esta línea, agrega que los registros de la caja Teloc no reflejan ese día ninguna conducción anómala por los maquinistas que llevaron la unidad. En concreto, el fallecido, «sobradamente formado y capacitado», hizo una conducción «absolutamente normal, incluso por debajo de la velocidad permitida». En total, cita 15 informes, la toma de declaración a 48 trabajadores de FGV, 21 maquinistas de la línea 1, un subjefe, cinco representantes sindicales del Comité de Seguridad, dos responsables de departamento, cinco policías y ocho investigados.

El trágico accidente ocurrió el 3 de julio de 2006 en la línea 1 de Metrovalencia, en el tramo entre Plaza de España y Jesús, en una curva en el trayecto en la que descarriló una de las dos unidades, la UTA 3736, que fue arrastrándose por las vías. Las lunas del convoy se desprendieron y pasajeros salieron por los huecos abiertos. Murieron 43 personas, incluidos el maquinista y la interventora, y resultaron heridos 47 pasajeros. La velocidad en ese tramo no debía exceder de los 40 kilómetros por hora, aunque el tren circulaba a 80.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad