La Junta de Desagüe critica la renuncia de Ribó como presidente en plena polémica por los vertidos a la Albufera

La Junta de Desagüe de la Albufera ha lamentado la renuncia del alcalde de Valencia, Joan Ribó, como máximo dirigente de la misma, cuya presidencia estaba delegada en el concejal de la Devesa-Albufera, Sergi Campillo.

Según ha anunciado la Junta de Desagüe a través de un comunicado, la decisión se produce «en plena polémica suscitada por un informe de la Fiscalía» sobre el nivel del agua de la Albufera.

La Junta, cuyos estatutos datan de 1926, se ha mostrado sorprendida por la decisión de Ribó, ya que el Ayuntamiento de Valencia «siempre estuvo representado en la Junta de Desagüe».

«El alcalde es tan libre de delegar como lo es la Junta de no aceptar tal delegación», ha afirmado José Pascual Fortea, secretario de la Junta de Desagüe de la Albufera.

La decisión de la renuncia ya ha sido comunicada por la Secretaría del Ayuntamiento de Valencia a la entidad, según esta. La Junta de Desagüe ha destacado que «desconoce el contenido exacto del informe de la Fiscalía», aunque según se ha publicado «argumentan posibles daños causados por el supuesto bajo nivel del agua del lago en las primeras semanas de crecimiento del arroz».

La entidad recalca que se encuentran ante una acusación «sobre daños que se desconocen, si es que los ha habido». Respecto a los niveles de agua del lago, Fortea ha declarado que los materiales aportados por la Confederación Hidrográfica del Júcar son «deficientes y obsoletos» por falta de mantenimiento y renovación.

Por último, desde la Junta de Desagüe declinan cualquier responsabilidad sobre el brote de botulismo aviar producido en el Tancat de la Pipa, ya que «el estancamiento y mala gestión de las aguas en esa zona del Parque Natural no es responsabilidad de la Junta».