El atasco de las licencias en Valencia retrasa hasta tres años la apertura de un negocio

Del total de licencias atascadas, 11.781 son licencias de obras, 9.253 de actividades y 1.511 de inspección.

El concejal de Urbanismo y Licencias, el popular Juan Giner, ha explicado que han aprovechado «el mes de julio y agosto para hacer una radiografía de todos los expedientes que hay pendientes en los distintos servicios de licencias y suman la cantidad de 22.545, algo que nos permite corroborar con números el atasco que ya veníamos criticando».

De los 22.545 expedientes abiertos, un total de 11.781 corresponden a licencias de obra nueva; 9.253 a licencias de actividades y 1.511 a licencias del área de inspección.

Lo llamativo de los datos que ofrece esta radiografía es el tiempo que se tarda en conseguir las licencias. Se precisa hoy por hoy hasta tres años para poder abrir un bar o una actividad y dos años para contar con la licencia para hacer una casa nueva.

Y es que, tal como ha aportado Juan Giner, «la evidencia del atasco queda patente cuando comprobamos que la media de días que se necesitan para conceder una licencia de obras de nueva planta es de 730 días de media».

Añade que en el caso de licencias de intervención, la media también son 730 días. Para hacer obras de reforma, se tarda una media de 540 días en tener la licencia concedida; se precisan 1.200 días para obtener la licencia de actividades, que es la que se necesita para poder abrir un negocio o un bar.

Giner ha detallado que se tardan siete meses en asignar un técnico que siga un expediente de licencia de obra de nueva planta; diez meses en asignarse uno para obras de intervención; doce meses para el caso de obras de reforma y once meses para expedientes de actividades.

En cuanto a los requerimientos que precisa cada expediente de licencias, el edil ha indicado que en el caso de licencias de obras de nueva planta se llegan a producir «una media de cuatro requerimientos por expediente, aunque en algunos casos hay menos y en otros hasta diez». Para las obras de intervención, hay una media de 2,3 de requerimientos de subsanación y 3,2 en el caso de los expedientes de actividades.

También ha detallado que, en licencia de actividades, «uno de cada dos expedientes son desfavorables (es decir tenemos 960 desfavorables y 956 favorables); y en obras 13.82 desfavorables y 1.509 favorables».

Por eso, Giner ha afirmado que estas cifras «evidencian el atasco. Esto es el diagnóstico y el punto de partida.

Una vez hecho el diagnóstico, Giner ha afirmado que van a hacer un «tratamiento de choque». Según ha añadido el concejal de Licencias y Urbanismo, «vamos a actuar sobre los recursos humanos, vamos a poner en valor a los empleados públicos de los servicios que gestionan las licencias de actividades y urbanísticas, así como los de inspección; unificar procedimientos; y determinar la transversalidad de los expedientes».

Otra medida que ha anunciado es que quieren «reducir los informes negativos con sesiones con los colegios profesionales afectados para establecer criterios y proyectos tipo».

Una tercera medida anunciada es el inicio de una renovación de la ordenanza de Obras de edificación y actividades para reducir las cargas burocráticas, administrativas.

En el caso de las acciones sobre los recursos humanos municipales, ha querido aclarar que los funcionarios «son muy solventes y con larga experiencia pero la disfunción ha estado en la gestión y el liderazgo por parte de los que han tenido en cada momento la responsabilidad», en una clara alusión a Compromís y el PSPV.

Ha dicho que se unificarán procesos y objetivos, «y el día 28 de septiembre o 2 de octubre se harán jornadas con los empleados de las áreas de licencias de escucha activa con el objetivo de que entre ellos mismos hagan reajustes y poner a cada uno en el sitio donde pueda dar más de sí».

Para reducir el número de informes desfavorables «haremos guías técnicas y de proyectos y hablaremos con las escuelas profesionales para que tengan los mismos criterios y hablen el mismo idioma».

Además, ha anunciado que se va a revisar la ordenanza de Obras de edificación y actividades.

Un primer objetivo «en este trimestre es reducir la extensión del texto de la ordenanza para que sea más ágil y reducir la carga burocrática. Para ello, incluiremos la relación de actuaciones de actuaciones no sujetas a título habilitante; mantener la declaración responsable como procedimiento preferente y tramitación conjunta de obras y actividades en el mismo proceso».

Ha añadido que se dará al interesado «un título habilitante y vamos a eliminar la previa licencia de cambio de uso para la implantación de nuevas actividades»

Además, actualizarán la ordenanza municipal para adaptarla a la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo y a la ley de Calidad Ambiental.

También ha expresado que se incluirá «de forma expresa la figura de las entidades colaboradoras con la administración para verificar y controlar relativas a títulos habilitantes urbanísticos y se introducirá la licencia básica que permitirá a los promotores iniciar las obras de forma más inmediata y rebajando los costes financieros».

Juan Giner ha recordado que «se venía hablando mucho durante los últimos años del atasco de licencias, de la preocupación por las licencias» y ha explicado que «para para diagnosticar la enfermedad había que tener un diagnóstico claro».

Por su parte, desde el PSPV han querido rebatir los datos. Los socialistas, en un comunicado aclaran: «Tres meses después de las elecciones, el señor Giner sigue desconociendo el funcionamiento de su propio servicio de Licencias. Eso o miente a toda la ciudadanía para confundir y tergiversar. No es lo mismo expedientes de licencia en trámite que expedientes de licencia pendientes de concesión de licencia».

Aseguran que desde que se «concede la licencia, el expediente continúa abierto hasta la finalización de la obra. También meten en esas cifras las declaraciones responsables, que no precisan de licencia y que pueden comenzar la obra en cuanto se presenta. Este gobierno debe dejar de mentir para tapar su propia incompetencia».

Incluso sacan pecho de su gestión y añaden que «durante estos ocho años de gobierno progresista triplicamos la plantilla de arquitectos del servicio de licencias, lo que ha permitido que pese a que el número de viviendas de obra nueva solicitadas ha llegado a multiplicarse por 10, pasando de 329 en 2015 a picos de 3223 al año, los expedientes pendientes de licencia se redujeron de 10.150 que dejó el PP en 2015 a apenas 1.200 en 2023».

Además, añaden que ya habían estado trabajando «con los colegios profesionales y ya se han publicado guías para ayudar a que los informes sean positivos. Por lo tanto, el señor Giner anuncia medidas ya realizadas para aliviar una cola de 11.000 expedientes inexistente, ya que la mayor parte de ellos ya está en obras».