Los niños de Valencia ya han estrenado el nuevo año

Una plaza del Ayuntamiento tomada por los niños. Esa ha sido la imagen de esta mañana en Valencia. La lluvia no ha podido con la ilusión de los pequeños y sus familias para despedir 2024 a lo grande, con fiesta, o tal vez lo que les ha empujado ha sido recibir 2025 desde el corazón de la ciudad y con muchos niños alrededor disfrutando de un espectáculo de música, magia y color. Y tras sonar los cuatro cuartos del reloj municipal, los más pequeños han tomado las uvas y coreado el siempre ansiado nuevo año a la voz de ¡Feliz 2025!

Música, malabaristas, bailarines, un puesto para pintarse las caras donde esperaba una larga cola de niños para vestirse de fiesta. Y en otro puesto repartían globos. Se respiraba diversión y magia. Los niños han ido acudiendo con antifaces, gorros dorados, diademas de reno y cualquier elemento identificativo de la fiesta de Fin de Año. Y las uvas, por supuesto. «Es bonito. Este ya es el tercer año que vengo con mis hijas. Esta manera de celebrarlo tiene algo diferente, no se trata sólo de tomarse las uvas delante de la tele. Aquí venimos con amigos y luego vamos a comer, sigue la fiesta», explicaba Alicia, una madre que disfrutaba de la celebración junto a su familia.

La plaza ofrecía el retrato de un divertido encuentro no sólo con amigos, también con la familia dando protagonismo a los pequeños de la casa, que hoy cuando las campanadas de la medianoche reciban el nuevo año se tendrán que ir a la cama. Pero ahora para ellos también hay celebración, una celebración que sin duda guardarán en los cálidos recuerdos de su infancia inmortalizados en las fotos de los teléfonos familiares, pero también en las imágenes que tomaban en un puesto donde simulando cámaras antiguas con trípode arrancaban instantáneas a las familias.

Los bailes, el espectáculo iba recorriendo distintas esquinas de la plaza mientras el tío vivo seguía girando en lo que parecía un desafío al paso del tiempo o tal vez una imitación al movimiento de las manecillas de los relojes para conceder ritmo a la llegada del nuevo año. Y la pista de patinaje seguía recibiendo a su público muy cerca del belén que preside el céntrico enclave. Ya minutos antes del mediodía, el público se ha ido acercando a la fachada consistorial. La lluvia no les ha apartado del objetivo y una playa de paraguas se ha extendido para proteger del agua la mágica experiencia, Desde el emblemático balcón se iban dando las órdenes, la advertencia de que llegaba el momento. El espectáculo musical ya se ofrecía desde detrás de la balaustrada.

Y a las 12 en punto han sonado las campanas que han marcado el ritmo de tomar las uvas a plena luz del día, en horario apto para menores. Qué fiesta. Todos, mayores y pequeños bailaban, tarareaban las canciones. A las campanadas acompañadas de cohetes de colores han seguido dos cañones de confeti, y otra vez las canciones desde el balcón. Una celebración a lo grande para los pequeños, antesala de la noche de Fin de Año, una despedida de 2024 y una recepción de 2025 para todos los públicos. organizado por la delegación de Fiestas y Tradiciones. Las actividades las han protagonizado animadores, artistas de circo, y protagonistas de espectáculos vibrantes para cautivar a grandes y pequeños. El DJ Germán Salazar se ha encargado de la música.

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