Los maceteros de la Plaza del Ayuntamiento incumplen el pliego redactado por la EMT

Los nuevos maceteros de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia lucen envueltos en una polémica permanente. Todo el proyecto gira sobre el eje de una controversia que se inició con el diseño adjudicado a La Paisatgeria, la empresa de la que era socia la actual directora general de Vivienda, Elena Azcárraga, y que ha continuado al plasmarse sobre uno de los espacios más emblemáticos de la capital.

El diseño de las jardineras se ha convertido en tema de debate y la opinión mayoritaria es de desaprobación. Hasta arquitectos de prestigio rechazan sin contemplaciones la reforma peatonal provisional que se ha ejecutado en la plaza principal de Valencia. A la estética se une que los maceteros incumplen el pliego de condiciones que redactó la EMT, que es la que ha gestionado el proyecto. Las jardineras no tienen las características recogidas en las condiciones del contrato, un detalle que no impidió que se adjudicara a la única empresa que se presentó al concurso en lugar de dejarlo desierto.

Los maceteros tenían que contar con una cubeta interior de fibra de vidrio de distinta capacidad y una base de acero galvanizado con patas regulables de acero inoxidable. Al final, como se puede comprobar in situ en la misma Plaza del Ayuntamiento, ni cubeta para la vegetación ni patas para evitar, entre otras cosas, la acumulación de insectos debajo de los maceteros. La empresa adjudicataria del proyecto presentó un mobiliario urbano que no tenía que ver con el total de las condiciones marcadas en el pliego. Los maceteros entran dentro del lote 1 del proyecto, que se adjudicó por un importe de 144.515,59 euros (impuestos no incluidos). Del total, 121.394 euros son para pagar los 203 maceteros.

Todos los modelos, en sus diferentes tamaños, debían estar formados por una jardinera cilíndrica, con el escudo grabado de la ciudad en el anillo inferior –una modificación de última hora ha cambiado el emblema a metálico sin coste–, con una cubeta inferior de fibra de vidrio con distinta capacidad de litros, base de acero galvanizado con patas regulables de acero inoxidable y acabado exterior pintado con acrílico con distintas características para que resistan a la intemperie.

El informe de valoración reconoce el incumplimiento pero aún así se adjudica a la única empresa que concurre: «Todos los muebles delimitadores cumplen con las características morfológicas, funcionales, materiales empleados para su fabricación así como tratamientos requeridos en el pliego, a excepción de la cubeta interior de fibra de vidrio y la base de acero galvanizado con patas regulables de acero». A pesar de las carencias, «la propuesta recibida obtiene una valoración de 25 puntos sobre un total de 30». El 30 de diciembre de 2019 la directora del área de Contratación firmó la valoración de la propuesta de la empresa adjudicataria.

La EMT ha adquirido 203 maceteros del modelo A y ha pagado 82.289 euros, a 798,93 la unidad –45 euros menos que el precio estimado que incluía la cubeta de fibra de vidrio y las patas metálicas–. Del modelo B se han comprado 17 unidades a 517,53 cada una para un total de 8.798,01 –el ahorro por jardinera es de 30 euros–. Los dos maceteros del modelo E han costado 1.107 euros, a 553 euros la unidad cuando la propuesta inicial era de 584. Y finalmente, del modelo C se han adquirido 84 jardineras por 21.199 euros, a 347 euros, 20 euros menos de lo estimado.