Los maceteros verdes de la plaza del Ayuntamiento se marchitan

Según un tratado de botánica, la 'Punica granatum copa' tiene una flor muy bonita, aunque ninguna de ellas se ve en la plaza del Ayuntamiento. Es una de las especies con menos hoja de las plantadas en los ya famosos maceteros verdes de hormigón, que ayudan a delimitar la zona peatonal provisional y el carril bus. En total, una veintena de unidades presentan un estado de conservación penoso, mientras que una decena están a punto de entrar en esa clasificación. Falta todavía mucho para la primavera, pero algunas de las 206 jardineras repartidas en la llamada Plaza Roja por el color del pavimento elegido por los técnicos municipales, con el fin de diferenciar claramente que no se trata de una calzada abierta al tráfico, están más cerca de ser llevadas a un vertedero que de lucir plantadas.

La EMT se encargó del concurso para la instalación del mobiliario y la jardinería. El 15 de enero adjudicó el encargo, aunque no aparece nada del mantenimiento posterior, que debería asumir la concejalía de Ecología Urbana en caso de tener recepcionadas las obras.

En mayo se produjo la llegada de los primeros maceteros, polémica desde el principio por la estética discutible de que se trata de tubos de hormigón de distintos tonos de verde y gris. La variedad se encuentra en los diferentes tamaños de las tuberías. Ni siquiera cuentan con un soporte metálico como se indica en el pliego de condiciones, lo que fue denunciado en su día por la portavoz del grupo popular, María José Catalá, como una irregularidad más de un proceso que investiga la Agencia Valenciana de Antifraude por la adjudicación del proyecto sin concurso.

Si las granadas están más que pochas, lo mismo ocurre con los ejemplares de 'Tamarix africana', que presentan una degradación que va más allá de la mera hibernación. Es difícil discernir cuál es la zona más estropeada, si Marqués de Sotelo, la parte próxima a Correos, la avenida María Cristina o un macetero a los pies de la estatua dedicada a Francesc de Vinatea con un aspecto lamentable.

Desde mayo han pasado menos de siete meses, por lo que es de desear que la jardinería tenga todavía un periodo de garantía. El coste de las más caras es de 166 euros la unidad y toda la actuación, banderolas incluidas, costó algo más de 177.000 euros.

El Ayuntamiento anunció, a través de la concejalía de Movilidad, que habrá una segunda fase de la peatonalización provisional, seguramente con zonas de descanso, sombra e incluso juegos infantiles. De esto no se sabe nada, por lo que todavía debe aprobarse el proyecto y encargarse la instalación.