Clamor contra el «machismo asesino y violador» en Valencia

«Frente al machismo asesino y violador, feminismo organizado». Así rezaba la pancarta que ayer encabezó la multitudinaria manifestación que, con motivo del 25N, discurrió por las calles de Valencia. La sostenían mujeres con máscaras blancas. Víctimas en recuerdo de otras víctimas, las asesinadas en el último año a manos de sus parejas. Y tras ellas, el apoyo de miles de personas.

Desde las 19.30 horas, la marcha violeta, formada por miles de mujeres y hombres e integrada por un centenar de asociaciones, discurrió por la calle Colón para finalizar en la Plaza del Ayuntamiento. Allí tres mujeres leyeron el manifiesto: Concha Martínez, en representación de las personas discapacitadas, Chelo Álvarez, presidenta de la Asociación Alanna, y Paloma, una joven que con sólo 21 años ya ha sido víctima de los malos tratos. Ella se encargó de recordar los nombres de las mujeres asesinadas en el último año.

El Movimiento Feminista de Valencia, aglutinador de la protesta, alertó del «rearme del patriarcado, la mercantilización del cuerpo de la mujer, la pornografía y la prostitución». Ante el problema, demandaron «respuestas globales ante un sistema que discrimina».

El Gobierno central, la Generalitat y el resto de administraciones también estuvieron en el punto de mira de las críticas: «Queremos una protección, asistencia y reparación del daño a las víctimas que sea real», demandaron. «Que se desarrolle y se cumpla el pacto». De igual modo, anhelaron «una reforma del sistema judicial y del Código Penal con la creación de nuevos juzgados especializados y con formación obligatoria en género de todo su personal».

El manifiesto también clamó por «la eliminación de la custodia compartida impuesta, la supresión del régimen de visitas a padres maltratadores y la retirada de la patria potestad». Por último, demandó «una ley educativa donde los valores de la igualdad y la paz construyan una ciudadanía libre y solidaria».

Durante la marcha se elevaron cruces con los nombres de las víctimas más recientes de la lacra. Entrelazadas, había mariposas de color violeta tejidas con lana. Telori Dalma es una de las víctimas que encabezaba la manifestación. «He sufrido maltrato psicológico durante cinco años. Mi marido, del que me estoy separando, no permitía que me relacionara con nadie ni que trabajara. Me quería las 24 horas en casa y me amenazaba con quitarme a mi hijo», lamentó la hondureña. «Salir de este pozo siendo extranjera es aún más complicado».

Eva, una joven manifestante de 21 años, incidió en los micromachismos juveniles «que por desgracia persisten». Frases como «¿quienes son esos chicos con los que sales en la foto de Facebook?» o «mira que escote llevas» y otras conductas «claramente celosas o controladoras» por parte de algunos «chicos».

«Nos manifestamos por las mujeres que sufren cada día la peor violencia: la que denigra, la que hiere y la que pone fin a sus vidas, o a las de sus seres queridos. Y también por aquellas que sufren otras agresiones, casi invisibles, en forma de comentarios, de actitudes machistas cotidianas», ha explicado el alcalde que también ha tenido un recuerdo «para quién es víctima de aquellas violencias a las cuales a veces nos acostumbramos, en el ámbito laboral, con brechas salariales y techos de cristal». «Así mismo, también nos manifestamos por los hombres: porque seamos capaces de llevar una vida llena sin tener que demostrar falsas hombrías, y lo haré, en definitiva, por la democracia. Porque ser feminista es luchar por la igualdad y, por lo tanto, ser demócrata», ha añadido, Joan Ribó.

Al hacer esta reflexión, el alcalde ha recordado que «el Ayuntamiento lleva a cabo diferentes acciones en el marco de los planes de igualdad municipales», y ha hablado «del incremento de los presupuestos de las políticas de igualdad, del impulso de los centros especializados en la atención a las mujeres, así como de iniciativas como la de hacer cumplir las cláusulas sociales en los contratos públicos, o la de proteger con unidades especiales de la policía local a las víctimas de la violencia de género, fomentando la inserción laboral de aquellas mujeres con dobles y triples discriminaciones a su espalda». Así, «con la preocupación constante para visibilizar la desigualdad y el machismo, para cambiarlos a un relato de igualdad entre hombres y mujeres, participaremos esta tarde en la manifestación» ha aclarado el alcalde Joan Ribó.