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«España es blanca, somos españoles y somos negros, afrodescendientes, y desgraciadamente la muerte de Floyd ha sido una oportunidad, por mal que suene, para reivindicar que también aquí se vulneran nuestros derechos y hay muertes a las que no se les da el valor y la notoriedad que debería». Pocos minutos antes de empezar las representantes de la Comunidad Negra Africana y Afrodescendientes en España, (CNAAE) introducían así el propósito de la reivindicación en la Plaza de la Virgen. La ola contra el racismo llega a Valencia y centenares de personas se suman a la movilización.
La muerte de Floyd es sólo la punta del iceberg de lo ocurre tanto en Estados Unidos al igual que en el resto de países. Lo confirman los relatos de españoles negros que a diario sufren actos de xenofobia y racismo. «No te consideran española por ser negra aunque lo ponga en tu DNI», comentaba una joven. Pero no sólo lo viven en la calle también en las instituciones. Señalan la ley de extranjería como «opresora y xenófoba», así como los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que los consideran auténticas «cárceles donde se quita un derecho fundamental como es la libertad de movimiento».
En la manifestación en la que participaron diferentes colectivos y asociaciones se leyeron los nombres de las víctimas en España, muertas debido a ataques racistas, todo ello entre aplausos y gritos de «no al racismo». Además, realizaron una performance sobre lo que significa sufrir, desde niño, la violencia y el odio. Valencia se suma así a las movilizaciones que este domingo tuvieron en otras ciudades del país como Madrid, Bilbao, Barcelona, Murcia, Málaga o Mallorca.
«En la estación del Norte o en la de autobuses lo primero que hacen es pedirme la documentación, sólo a mí y eso tiene un nombre, eso también es violencia», relata el presidente de la Federación Unión Africana, Papa Balla que trató de explicar que lo que pasa en Estados Unidos, ocurre en España: «Y el muro de México lo tenemos aquí en Ceuta y Melilla. Lo que está pasando en EEUU, también pasa en España con la ley de extranjería, que discrimina a los inmigrantes favoreciendo la explotación laboral en temporeros de Almería, con los manteros, los CIES y se demuestra que con esta ley no hay derecho a la movilidad ». Por ello deja claro que su objetivo pasa por «visibilizar que estamos en el siglo XXI y deberíamos buscar la igualdad de oportunidad».
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