Estado en el que se encuentra el edificio incendiado en Campanar. JLBort

La maquinaria llega al edificio de Campanar para la limpieza previa al desescombro

Dos empresas implantan las medidas de seguridad necesarias para que comience la retirada de cascotes y elementos de construcción en septiembre

Gonzalo Bosch

Valencia

Martes, 20 de agosto 2024, 11:55

Los propietarios víctimas del trágico incendio de un edificio en el barrio de Campanar continúan dando pasos hacia delante -despacio y con buena letra- para recuperar sus hogares. Tal y como ha explicado la Asociación de Propietarios del Incendio de Campanar (APROICAM) a este ... periódico, ayer comenzaron a realizarse una serie de trabajos en el edificio calcinado.

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Se trata de una primera fase donde se implantarán una serie de medidas de seguridad necesarias para que, cuando a primeros de septiembre comiencen las tareas de desescombro, operarios y maquinaria que trabajen en el edificio puedan hacerlo con la mayor seguridad posible. En este sentido, durante estos días se retirarán elementos superficiales y contaminantes para garantizar la salud del personal humano y no se obstaculice el trabajo de la maquinaria que se utilizará en las tareas de desescombro.

Estas tareas se llevarán a cabo por dos empresas. La primera de ellas, Giticsa, situada en Loriguilla, Valencia, y que se encarga de la gestión de residuos industriales, desde su recogida, almacenamiento, clasificación, hasta su eliminación. Tienen experiencia con residuos de categoría peligrosa. Además, otra de las principales funciones de esta compañía, es la limpiezas industriales, es decir, que poseen la maquinaria necesaria para tareas de aspiración industrial. Por otro lado, también participa en estos trabajos previos la empresa Copevac, natural de Tarragona, y que también está especializada en tareas de limpieza industrial.

Según explica el presidente de APROICAM, Enrique Salvador, los trabajos de desescombro comenzarán en septiembre, aunque no se conoce todavía el día exacto, debido a que está sujeto a los tiempos que marque la burocracia para que se den permiso a todos los trabajos. Cabe recordar que completar estos trabajos de desescombro supondrá unos gastos importantes, ya que se ha calculado que se precisará la inversión de 1,5 millones de euros. Dentro de estas tareas, comportarán la retirada de los restos de los electrodomésticos presentes en las viviendas afectadas por las llamas y también del mobiliario.

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En la lista se incluye la eliminación de los parámetros verticales, del material de pladur, de los aparatos de aire acondicionado, del alicatado, las cabinas de los ascensores también se tendrán que cambiar y se tendrá que completar la eliminación de los restos de la fachada ventilada. Por supuesto, se deberá retirar la lana de roca adherida a la fachada del edificio. El garaje necesitará únicamente una limpieza al no verse afectado por las llamas.

Con una primera fase previa ya en marcha, comienza un largo periodo donde el edificio que todavía muestra los efectos de aquel fatídico incendio del 22 de febrero se podrá rehabilitar. Según explica Enrique Salvador, el objetivo principal de la asociación ahora es «Preservar que los vecinos vivan con dignidad este tiempo que dure la rehabilitación». En este sentido, el presidente de APROICAM explica que la asociación está comprometida para que «se solucione» el tema de las ayudas y se mantenga la moratoria de las hipotecas. «Confiamos en que estas ayudas se mantengan durante el tiempo que duren los trabajos de rehabilitación, ese es el objetivo y vamos hacia él de la mano con las administraciones», sentenciaba Salvador.

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Según explica el presidente de APROICAM, en las últimas reuniones mantenidas con las administraciones -Ayuntamiento, Generalitat y Delegación de Gobierno-, éstas afirmaron que estudiarían las propuesta de la asociación de mantener las ayudas, y que su objetivo era, como quieren los vecinos, que no se solapen los gastos de las viviendas mientras se rehabilitan con los alquileres que estén asumiendo a día de hoy los vecinos. «Todos sabemos lo difícil que es hoy en día afrontar el pago de una vivienda o un alquiler. Si no nos estiran las ayudas, los propietarios de Campanar tendrían que retomar el pago de su hipoteca con la vivienda en plena rehabilitación, y mientras pagar el alquiler de la casa en la que se encuentren», explica Salvador. ^Por ello, el objetivo de APROICAM es conseguir que las ayudas se extiendan hasta el final de los trabajos de rehabilitación.

A partir de ahora, se calcula que serán unos siete meses los que tarde en desarrollarse el proyecto de rehabilitación, mientras se suceden las tareas de desescombro. En un primer momento, el cálculo del coste de la reconstrucción total del edificio se fijó en alrededor de los 30 millones de euros.

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