La Marina podrá duplicar los amarres y abrirá un varadero al dar la gestión a una empresa

valencia. Después de 28 millones de euros de inversión y un concurso público que empezó a rodar ayer, la Marina duplicará su actual número de amarres y estrenará un varadero para la reparación y mantenimiento de los barcos de recreo. Esa es la fotografía que ha pensado el Consorcio Valencia 2007 para la remodelación de unas instalaciones construidas para la Copa América.

La comisión delegada de la entidad dio cuenta del estudio de viabilidad económica y del anteproyecto para aprobar su exposición al público. Dado el fuerte calado del proyecto, pasará un periodo de alegaciones antes de concurso para adjudicar la gestión indirecta.

La Marina tiene ahora 674 amarres, mientras que la propuesta pasada por la comisión plantea la construcción de 78 más. La idea es ocupar la dársena interior, ahora vacía salvo un pantalán para los conocidos como megayates. Otro dato relevante es que habrá 542 nuevas plazas de estacionamiento vinculadas a esta explotación.

Los amarres es sólo una parte del negocio. En la Marina sur hay un solar reservado en el plan de usos para levantar un varadero, un servicio que permitirá aglutinar además otras actividades náutico-industriales en Valencia, ahora dispersas en antigua bases de las regatas. En este caso, el estudio del que dio cuenta la comisión se habla de una inversión de 10,4 millones de euros.

Es sin duda el recinto más costoso. La adecuación de la bocana costará un millón de euros, mientras que para los amarres se han reservado algo más de 5,5 millones. Por último, también se contemplan dos edificaciones en sendas parcelas en la parte norte, en este caso con un importe de diez millones.

La concesión se ha previsto para 30 años, pero por la razón de que es el plazo de vida útil del Consorcio Valencia 2007, que quiere cambiar su denominación para no tener que desaparecer en 2048. Al convertirse en una agencia de desarrollo local, permitirá su permanencia. En cuanto al canon, el informe apunta que el beneficio anual ronda el medio millón de euros, en lo que supone la mayor vía de ingresos para la entidad. Los ingresos actuales ascienden a tres millones de euros en cada ejercicio, lo que da idea del incremento que habrá con el varadero y la ampliación de amarres.

Los plazos irán muy ajustados para que la adjudicación se produzca este mandato, aunque de conseguirse se convertirá sin duda en el proyecto de mayor calado de la Marina, por delante incluso de la recuperación del Veles e Vents. La transformación de la dársena interior será completa, un lugar donde está muy adelantada la rehabilitación del Tinglado 2 como lugar de actividades culturales y vecinales. En una segunda fase se hará el proyecto de los otros dos tinglados.