Marxalenes protesta ante Ribó por el abandono del barrio

valenciA. Los vecinos de Marxalenes se lo han dicho bien alto y claro al alcalde de Valencia, Joan Ribó. En este barrio no se puede dormir, falta seguridad y exigen soluciones. Ribó visitó ayer a pie la zona y pudo escuchar de voz de los residentes los problemas que sufren a diario y que les mantienen en vilo. Según afirman, el parque de Joaquín Dualde, una explanada amplia con bancos, se ha convertido en el refugio para bandas de varias nacionalidades que se reúnen en el barrio.

«Es un botellódromo continuo. Se ponen a beber por la tarde y están por la noche y hasta las 4 o 5 de la madrugada«, explicaron Amparo Martínez y Paco Sánchez. La cuestión es que «beben sin parar, otros grupos hacen apuestas de cartas, se ponen a tomar alcohol y acaba la cosa con música a todo volumen, gritos y hasta peleas», añaden los residentes. Los vecinos afirmaron sentirse asustados «y cuando se ponen borrachos, la gente no nos atrevemos ni a bajar a la calle», añadió Milagros Romero. Incluso explican que el barrio «amanece lleno de botellas entre los setos y el suelo y con orines. Pagamos nuestros impuestos y exigimos soluciones«, añade Milagros.

El alcalde tomó buena nota. Indicó que el problema del botellón «está en muchas ciudades de España, como Madrid o Barcelona, y es consecuencia parcial de la pandemia y repercute en molestias a los vecinos. He venido para ver la situación y ver qué soluciones dar». Ribó anunció que van a aumentar la presencia policial «porque en una semana entrarán 53 agentes y reforzaremos los barrios».

Por su parte, el vicealcalde Sergi Campillo, detalló que van a impulsar en Marxalenes un plan de refuerzo de limpieza «que prevé el incremento del barrido manual, baldeo, limpieza de manchas y repaso de limpieza en el pavimento y junto a los contenedores de residuos». Añadió que «durante las primeras semanas de los meses de octubre, noviembre y diciembre, así como la tercera semana de diciembre (del 20 al 24), se implementarán los servicios, con un presupuesto (hasta el 31 de diciembre) de 18.961 euros».

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de Marxalenes, Paco Llamas, indicó que «agradecemos la visita, que la habíamos pedido hace dos años. En el barrio se está reuniendo gente violenta entre sí y el botellón y peleas son constantes. El problema es que esto va incrementando y queremos soluciones. Confiamos que con la visita del alcalde se solucione».

Muchos residentes dijeron que «se ha notado que venía el alcalde, que lo han limpiado a primera hora y hay vigilancia. Necesitamos un plan continuado».

Sobre el retén policial que piden los vecinos de Orriols, Ribó dijo que «no soy partidario, porque ha habido experiencias de retenes que no han sido efectivos, como el que se puso en el Cabanyal, que el resultado fue limitado. Preferimos la presencia policial con más efectivos patrullando y andando».

Los vecinos aprovecharon la visita para pedir que se rehabiliten las alquerías de la calle Olba, que están llenas de pintadas con lemas como 'La banda del diablo'. Piden que les cedan una para la entidad vecinal. También quieren que arreglen la calle Tramuntana, donde hay solares y se estanca el agua.