La medición del ruido sigue por encima del límite en Plaza Honduras y Ciudad Jardín

Así lo señaló ayer Javier Soler, portavoz de la primera entidad, al señalar que en Plaza de Honduras se han evaluado 67 semanas y en 56 de ellas se han superado los 65 decibelios establecidos por la ZAS, lo que supone un 84% de los registros. La normativa establece como medida principal (no la única), que esta superación debe darse dos veces por semana durante tres consecutivas o en tres alternas durante cinco semanas.

En el caso de la plaza del Cedro, de las 64 semanas contabilizadas, en 49 se han superado los límites y buena parte de ellas ha sido en el segundo semestre de este año. La virulencia de 2021 ha bajado por lo que se observa en el gráfico, aunque sigue dando valores más que altos.

Los recursos judiciales para lograr la tramitación de ZAS están pendientes de sentencia. Se presentaron por separado, comentó Soler, quien añade al argumento un documento de la propia concejalía de Calidad y Acústica del Aire, una contestación a una pregunta formulada en la Junta del Marítimo. «En caso de aplicarse los criterios de valoración para zonas acústicamente saturadas en estos dos puntos de medición, se cumplirían los mismos, lo cual no quiere decir que la zona pudiera declararse como ZAS».

Es decir, que los dos sonómetros instalados en los dos barrios no están colocados para justificar la ZAS, pero admiten que ruido hay y en abundancia. Concha Arriete, expresidenta de la asociación vecinal de Ciudad Jardín, indicó que la situación no ha mejorado los últimos meses.

«Vamos a peor y no sólo en los ruidos. Estamos hartos de vómitos y orines en los patios», consideró, para señalar que la reducción de terrazas «no ha llegado aquí y no sabemos la razón», dijo sobre un escenario que tiene su epicentro en la plaza del Cedro. En la plaza de Honduras sí que se produjo, incluso con algún caso pendiente de resolución por parte de los tribunales, y el servicio municipal advierte de esta circunstancia, en el sentido de que las «recientes medidas tomadas respecto a la reducción de terrazas podrían tener afectación sobre los niveles acústicos, por lo que se continuará con el seguimiento de los registros en estas estaciones».

Según las cuentas de la asociación Plaza Honduras, las cifras de la saturación de locales de ocio y hostelería son de 77 establecimientos y 67 terrazas. «Antes había 640 mesas, antes de las reducciones con una ocupación de 1.923 metros cuadrados. Ahora, sobre el papel son 632 metros cuadrados», indicó Soler.

Este proceso de reducción supuso una fuerte campaña de protestas por parte de los hosteleros, al considerar que la decisión del Ayuntamiento no estaba argumentada ni razonada, lo que derivó en algunas denuncias en el juzgado. Por último, el dirigente vecinal comentó que botellón no se produce en la zona, más que alguno esporádico. «Es un problema de ruidos por la saturación de locales», finalizó.