
Secciones
Servicios
Destacamos
Pese a todo, la playa sigue ahí. Miles de valencianos pasean en la tarde de este sábado por la orilla de su Mediterráneo en el primer atardecer libre tras cincuenta días de encierro forzado. Los corredores se mimetizan con quienes salen simplemente a pasear o a dejarse acariciar los dedos de los pies por las olas.
Además del Jardín del Turia, las playas de la ciudad han sido el enclave más buscado por una Valencia que recupera el pulso poco a poco y que se ha lanzado a la arena para disfrutar del primer día de desescalada. Ni las vallas que la Policía Local ha puesto en los accesos al Cabanyal y la Malvarrosa han evitado una afluencia masiva sin aglomeraciones de ningún tipo. Tampoco era el objetivo. El Consistorio quería reducir ligeramente las visitas, pero las playas siguen abiertas como siempre. El baño, eso sí, no está permitido. La Policía Local, mientras, hace guardia en el paseo marítimo.
El Cabanyal es ahora mismo un vistazo a la nueva normalidad. Parejas que pasean, fotos para Instagram, mascarillas, mamparas faciales y muchas videollamadas. Conversaciones («es una chico al que se le ve muy maduro», «echo de menos no ir a ver a mi madre», «es como el paseo marítimo de Ronda»...), carreras, perros que transitan por donde en teoría no deberían... pero a quién le importa. Valencia se desespereza y vuelve a mirar hacia el mar que nunca perdió de vista. El Covid-19 parece alejarse y los vecinos de la ciudad empiezan a despedirlo bajo la brisa del mar y el rosa de un atardecer, este sí, como los de antes. Como los de siempre.
Desescalada del estado de alarma
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.