Héctor Esteban
Valencia
Lunes, 30 de noviembre 2020, 00:20
El despacho Abastos Abogados, que preside Daniel Pérez Fernández, cuñado del alcalde de Valencia, Joan Ribó, vivió un buen 2019 con un cierre de ejercicio con 37.000 euros de beneficio y un volumen de ventas muy superior al de los años anteriores. El bufete estuvo también en 2019 en el ojo del huracán por sus vinculaciones con SMT Asesores, el despacho de Salvador Martínez Tarín, que fue hasta hace unos meses secretario del consejo de la EMT y asesor jurídicoexterno de la empresa. Ribó defendió siempre que el despacho de su cuñado nunca cobró de la EMT pero una información publicada por este periódico sobre que Abastos pasaría a cobrar los trabajos de la empresa pública provocó la ruptura del contrato y la salida de Martínez Tarín del consejo de la EMT.
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La gran crisis del alcalde de Valencia en el gobierno del Rialto se saldó con la salida de Martínez Tarín del consejo de administración de la firma municipal una vez demostradas las vinculaciones de ambos bufetes, que compartían domicilio social, personal en la oficina y alguno de los socios de Abastos Abogados había llevado casos relativos a la EMT. Además, SMT Asesores dispone del 32% de las acciones de la empresa presidida por el cuñado del alcalde de Valencia.
Abastos Abogados cerró el ejercicio de 2019 con unas ventas en el balance de 771.397 euros y unos beneficios de 37.453 euros. Unas cantidades muy superiores a las de ejercicios anteriores. Un año antes, el despacho del cuñado de Ribó tuvo un volumen de ventas de 228.580 euros, por lo que sólo en un ejercicio creció la cifra en un 237,47%. Esta evolución, según los portales especializados, implica un aumento de la rentabilidad económica de la empresa. En 2017, Abastos Abogados cerró con 180.100 euros de facturación y unos beneficios de 8.954 euros.
A pesar de la polémica, Ribó siempre defendió al bufete de su cuñado. Incluso en el pleno del Ayuntamiento aseguró que no existía ninguna vinculación entre su gobierno y Abastos Abogados: «La facturación a la EMT, como está en los contratos, se ha realizado siempre por SMT Asesores, nunca por Abastos Abogados. Daniel Pérez (cuñado de Ribó) nunca ha realizado trabajos para la EMT ni ha recibido directa o indirectamente remuneración de esta empresa», dijo el alcalde de Valencia.
La afirmación de Ribó duró lo que tardó en salir a la luz la renovación del acuerdo sellado por Grezzi y Martínez Tarín y que desvelaba que la EMT iba a facturar con el bufete de la empresa del cuñado de Joan Ribó.
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Salvador Martínez Tarín facturaba a la EMT como secretario del consejo de administración. Por esa labor cobraba una minuta fija. Pero además, su despacho era el gabinete jurídico para la empresa, una labor que recibió sin concurso público y por la que recibió más de 220.000 euros por trabajos realizados.
La vinculación entre Martínez Tarín y el cuñado de Ribó era tan estrecha que el despacho del primero trabajaba con dedicación exclusiva y a tiempo completo a través de Abastos Abogados. Por ello percibía una retribución fija y otra variable. SMT Asesores estuvo durante años prestando asistencia jurídica sin concurso a la empresa de transportes.
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