Los mercadillos exigen más control policial contra los manteros

Los vendedores de los mercadillos extraordinarios de la ciudad de Valencia insisten en la inseguridad a la que se enfrentan todos los días en las calles y solicitan un plan especial de vigilancia de las zonas donde trabajan para reducir la presencia de manteros y otros vendedores ilegales.

Estas peticiones no son nuevas, pero distintas asociaciones han decidido poner en valor sus peticiones tras la exigencia del Ayuntamiento de Valencia de que abonen la deuda de más de 168.000 euros que los vendedores tienen contraída con la administración local tras años de descontrol de las cuentas, según el concejal de Mercados, Carlos Galiana. La Plataforma Mercado Digno se reunió el lunes con el edil en un intento de negociar el pago de la deuda, algo a lo que Galiana parece dispuesto en el caso de familias en riesgo de exclusión social y siempre previos informes de otras concejalías como Bienestar Social o Igualdad.

El portavoz de la Plataforma por la Dignidad y Subsistencia de los Mercadillos de la Comunidad Valencia, José Vicente Domínguez, hizo hincapié en la necesidad de crear una nueva unidad policial que controle los mercados extraordinarios de la ciudad. Con la última remodelación de la Policía Local de Valencia, el grupo que controlaba la venta callejera se ha visto mermado, como han denunciado en varias ocasiones sindicatos policiales como el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (Spplb), lo que sufren los propios vendedores en la calle. «Hay muy pocos agentes y eso redunda en un poco más de desajuste en los mercadillos», lamenta Domínguez, que reconoce, eso sí, que entre semana sí notan más control, «pero en fin de semana es brutal»: «Los domingos en el entorno del Mercado Central hay una total falta de policía. Nosotros nos sentimos totalmente desamparados ante los manteros».

La plataforma que representa Domínguez se reunió en su momento con la anterior concejala de Seguridad Ciudadana, Sandra Gómez, que respondió «positivamente» según él: «Se hicieron actuaciones pero fue una campaña puntual». Sin embargo, desde entonces no han podido hablar con la actual delegada, Anaïs Menguzzato, ni con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que se ha negado a recibirles alegando que son las distintas concejalías las que tratan con las asociaciones. Menguzzato anunció a comienzos de este mes de diciembre una campaña especial para atajar la venta ambulante ilegal sobre todo en los entornos de los mercadillos y en las calles peatonales, principalmente en las situadas junto a la plaza del Ayuntamiento.

Domínguez también destaca la necesidad de elaborar una nueva ordenanza de mercados. «Llevan seis meses que la van a llevar al pleno pero siguen retrasándola», lamenta. El dirigente explica, asimismo, que la deuda acumulada «es un problema que se ha ocasionado a lo largo de los años». «La dejadez del Ayuntamiento ha provocado que sea el único sitio de España donde no se ha renovado la documentación en los últimos diez años», resume Domínguez, que reconoce, eso sí, también dejadez por parte de los propios vendedores. Muchos, como explica el mismo Galiana, han dejado de pagar las tasas de años, por lo que ahora se encuentran con deudas que pueden superar fácilmente los 6.000 u 8.000 euros.