El Mercado de Colón cerrará en protesta por el mercadillo que impulsa Ribó

La decisión del gobierno municipal de seguir adelante con los mercadillos semanales de venta directa de agricultores ha provocado una protesta de los comerciantes del Mercado de Colón, que han decidido cerrar el próximo martes todos los negocios hasta las dos de la tarde como medida de protesta, al coincidir con la puesta en marcha de esta iniciativa. Según esto, cada martes se colocarán los puestos.

«Estamos a favor de la existencia de este modelo de mercadillo ambulante y aplaudimos todas aquellas acciones encaminadas a favorecer la sostenibilidad de nuestra huerta, pero es evidente que ubicarlos en la calle Martínez Ferrando junto al Mercado de Colón o junto a otros mercados significa favorecer a algunos perjudicándonos a todos los demás», indica la asociación Mercat Colón Gastro Market en un comunicado.

«La ciudad dispone tanto de innumerables espacios donde no se producirían daños a otros comerciantes, como de puestos vacantes en la práctica totalidad de los mercados municipales, donde serían muy bien recibidos», añaden.

Sin embargo, la concejalía de Mercados ha decidido instalar este mercadillo ambulante de alimentos, que estará aquí, en la calle Martínez Ferrando todas las semanas, a pesar de encontrarse con la firme oposición de los comerciantes del Mercado de Colón, de la asociación de Vecinos del Ensanche-Pla del Remei, de la federación que engloba a todos los mercados de la ciudad de Valencia: Confemercats, Confecomerç y de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico.

«Este hecho supone un grave perjuicio para los comerciantes del Mercado de Colón. En nuestro mercado se ofrecen todos y cada uno de los productos que se venderán en los puestos de este mercadillo desde hace más de cien años», afirman. En el semisótano del mercado sigue habiendo puestos de productos frescos.

«Esto hará que los comercios del Mercado de Colón suframos una terrible competencia desleal que nos dejará en evidente posición de inferioridad de consecuencias imprevisibles para algunos de nosotros», aseguran. Por este motivo se ha convocado un «paro total de la actividad del Mercado de Colón el día 28 de marzo durante la apertura de dicho mercadillo, como protesta por una medida tan injusta como perjudicial para nuestros comerciantes». La actividad se retomará a las 14 horas.

El primero de los mercadillos de venta directa y productos de artesanía arrancó el pasado día 4 con 11 paradas en la plaza de la Iglesia de Benimaclet. Este sábado será el turno de los de Castellar-l'Oliveral, mientras que el de la calle Martínez Ferrando (Mercado de Colón) será el marte 28 y uno más en Malilla el 1 de abril. Funcionarán con periodicidad semanal, en horario de 9 a 14 horas.

Con motivo de la puesta en marcha del primero en Benimaclet, el alcalde Ribó dijo que se persigue potenciar la agricultura de proximidad y acercarla a los diferentes barrios. Defendió que se trata de una «práctica muy habitual en Europa»; contribuir a la descarbonización, puesto que «el sistema agroalimentario, sobre todo el transporte, genera una parte importante de los gases de efecto invernadero». Destacó también que mejora la rentabilidad del trabajo del campo, que se ve menguada por la cadena de intermediarios, además de fomentar la conexión de la huerta con los barrios.

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