El mercado del Grao: tres años parado

Un mercado que tendrá unos 19 puestos de venta (17 de fresco más dos cafeterías), recordó el portavoz de los cuatro vendedores que dejaron sus puestos a finales de 2018. Ángel Corduente señaló que el Ayuntamiento debe equipar todavía su parada y la del resto de comerciantes con equipamientos similares a los que dejaron en su día antes de los derribos.

Alrededor del recinto todavía se mantiene la valla de obras, que impide el paso por algunas aceras de las calles Cristo del Grao, José Aguirre y Abastos. Hasta la jardinería está ya colocada, aunque Corduente indica que no hay fecha conocida de apertura. En la concejalía indican que es inminente, dado que apenas faltan unos retoques, el equipamiento de los puestos y la limpieza del recinto.

Las obras se adjudicaron por dos millones de euros y un plazo de once meses, aunque no se ha cumplido ni una cosa ni la otra. El presupuesto se elevó con 600.000 euros más debido a unos problemas estructurales que no habían sido detectados en el proyecto, lo que también afectó a la finalización. La pandemia hizo el resto para explicar la enorme demora, que ha triplicado el calendario inicial.

Hasta la jardinería está ya plantada, con especies mediterráneas que se soman tras la valla de obra. Aparte de las paradas del propio mercado, se ha reservado espacio para dos cafeterías y un local de usos múltiples. Las quince paradas restantes sin ocupar saldrán a subasta con el canon habitual del Ayuntamiento. Corduemte aseguró que los otros tres comerciantes que estaban en 2019 volverán.

Una vez resuelto esto, quedará pendiente ver si el recinto se abre por la tarde. La voluntad del gobierno municipal, dijo el portavoz de los vendedores, es que sea así. De momento en Valencia tienen horario vespertino los mercados de Torrefiel, Mosén Sorell, Cabanyal, Algirós y Benicalap, aunque sólo algunos días de la semana, normalmente el viernes.

Se trata de un viejo debate, más incluso que los años transcurridos desde que el Ayuntamiento trató por primera vez de recuperar un mercado al borde del cierre por la falta de puestos. El viejo recinto salió a concurso para que una empresa lo gestionara de manera similar al mercado de San Miguel en Madrid, una oferta gourmet de consumo directo, aunque no cuajó la iniciativa.

Corduente señaló las buenas expectativas que hay con este mercado. «Empecé a trabajar aquí en 1998», dijo acerca de un barrio marcado ahora por su proximidad con la Marina, que puede servir de empuje turístico.

El proyecto de rehabilitación corresponde al arquitecto José María Tomás, el mismo autor de la reforma integral de la plaza de la Reina, por citar uno de sus últimos encargos más conocidos. La disposición de las cubiertas es la misma que en el inmueble original, y están coronadas con veletas y escudos de Valencia en la parte frontal.

El antecedente más cercano a la apertura del mercado del Grao es el cierre del recinto de Benimàmet a principios de mayo. Entonces se anunció por parte de la concejalía un pack de medidas para fomentar la actividad comercial, con la exención de la tasa mensual que pagan los concesionarios durante dos años; incluidos los recibos. Otra de las iniciativas es llevar la Tira de Contar a los alrededores del mercado, tanto los miércoles como los sábados, aunque de momento no hay plazos para su reapertura.

Desde 2015, el Ayuntamiento ha invertido 11,3 millones de euros en la reforma de mercados y la construcción del nuevo Rastro. Lo más próximo en cartera es la remodelación del mercado del Cabanyal con la instalación de una consigna para recoger las compras realizadas por Internet con horario de tarde.

Eso no ha servido para aumentar la ocupación de puestos. El último recuento conocido, en abril de 2021, señalaba que había dos centenares de paradas menos ocupadas que en 2015. Lo acaecido en Benimàmet se produjo también en el mercado de San Pedro Nolasco, en el barrio de Sagunto, en este caso en contraste con las obras de reurbanización de las calles del entorno. El recinto sigue sin fecha para su reforma integral.