![Mercado de Rojas Clemente: más que vendedores y clientes](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/08/03/1469779605-R127FGhGbiRmUWVmyg3CILP-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![Mercado de Rojas Clemente: más que vendedores y clientes](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/08/03/1469779605-R127FGhGbiRmUWVmyg3CILP-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Pablo Alcaraz
Viernes, 4 de agosto 2023, 01:16
Simón de Rojas Clemente vigila la entrada principal del mercado que lleva su nombre. El rostro del botánico valenciano acompañado de una inscripción gravada en piedra en la que 'la colonia titagüense' recuerda a 'su más ilustre paisano' recibe a los visitantes del recinto. Sus ... ojos custodian la entrada y sabe en todo momento quien entra y quien sale. La parte superior de la fachada está pintada con diferentes estilos artísticos que aportan color a la plaza donde se sitúa este mercado municipal.
A primera hora hay poco movimiento en el pequeño parque infantil que ocupa la glorieta. Hay más palomas en la terraza del bar que hace esquina que personas que han acudido a desayunar. Todo está en calma hasta que aparece un niño que persigue a una de estas aves. El pequeño, a pesar de sus intentos, no consigue cazarla.
En la parte trasera del mercado baja por la rampa un carro con una montaña de cajas de corcho tan alta que impide ver quien lo arrastra. El responsable de una pescadería empieza a cargar las cajas vacías en su furgoneta y no son ni las 9.30 de la mañana. Algo extraño para esta horas. Por su lado pasan un joven y su madre que han llegado hasta allí guiados por sus teléfonos móviles.
El interior del pequeño mercado está casi desierto. No hay casi ningún cliente y los cinco o seis puestos que quedan abiertos están a punto de cerrar por vacaciones. El servicio mínimo que resiste todavía en el mercado de Rojas Clemente terminará el próximo lunes con el cierre todo el recinto. Esta medida ha sido acordada entre todos los comerciantes. Hay buena sintonía entre el personal.
Noticia Relacionada
Pablo Alcaraz
La estampa de puestos con las persianas bajadas y poca clientela se repite en casi todos los mercados de Valencia durante el mes de agosto. De hecho, esta situación se vive de manera más acusada en los locales cuya clientela principal es la gente del propio barrio. Pese a estar ubicado entre el centro de la ciudad y la Gran Vía Fernando el Católico, el impacto turístico sobre este mercado es residual, tal y como informan sus vendedores.
José Ramón es el actual propietario de Frutas Ramona. Su hermana Carmen lo ayuda a mantener a flote este negocio familiar que lleva el nombre de su madre y el peso de tres generaciones de fruteros. Este diario contó hace poco más de un año la historia de Ramona, una frutera de toda la vida y nostálgica de los mercados tradicionales que no podía imaginarse su vida fuera del mercado. Algo lógico después de haber estado desde los 16 años atendiendo clientes detrás del mostrador. Actualmente, Ramona se encuentra jubilada. José Ramón es agricultor además de comercial y muestra con orgullo los productos de proximidad que llenan sus estantes en el centro del mercado.
El responsable del negocio presume de la calidad de la fruta de temporada que se vende en el Rojas Clemente. La fruta estrella y más demandada es la sandía que José Ramón cultiva en Albuixech. «En los supermercados hubo desabastecimiento de sandías durante junio y julio, pero eso aquí no pasó», cuenta el frutero. La solución que plantearon las grandes cadenas de distribución fue importar estos productos de fuera de la Comunitat para ajustar el exceso de demanda. José Ramón explica esta problemática mientras señala el precio actual del kilo de sandías: «Hace diez días costaban casi dos euros, ahora uno». Parece que se acerca un cliente conocido.
«Este viene a la frutería desde que nosotros estábamos en la la barriga de mi madre», comenta entre risas Carmen. Luis es un vecino de Valencia que vive por el paseo de la Petxina y viene andando a comprar al mercado «por tradición». Este comprador habitual afirma que adquiere productos como fruta, verdura, carne, pescado e, incluso, algo de ropa. Su relación con los comerciantes es excelente: «A veces le cuento cosas que solo sabe él», dice bromista José Ramón.
Carmen, la mujer de Luis, aparece a la altura de la zona de recreo habilitada para que los niños puedan jugar mientras sus padres compran. Su marido, al verla, recuerda una anécdota que define a la perfección el vínculo «más que familiar» que se establece entre clientes y vendedores. Carmen sufrió una caída en el propio mercado, tuvo que ser hospitalizada y estuvo un tiempo de reposo en su casa. Eran los propios comerciantes como José Ramón y Carmen quienes le llevaban los productos a su casa.
Sonia es una ecuatoriana que abrió su negocio de ropa en el mercado de Rojas Clemente el pasado mes de junio. Sus precios son económicos para atraer a la gente al mercado y que este continúe abierto. Plor lleva siete meses desde que montó su bar. Ella también es de Ecuador y señala que con el negocio cubre gastos, pero que no genera ganancias. Se marca como meta el año para hacerlo rentable.
Brenda tiene una tienda de café de especialidad, el puesto del mercado más frecuentado por la clientela joven. Esta mejicana lleva 15 años en Valencia y hace apenas un par de años abrió su negocio, que consiste en poner un precio justo en todas las fases de la cadena de valor del café. Brenda cuenta que la mayor parte de su clientela es público juvenil, pero cada vez hay más gente mayor que le da una oportunidad a este tipo de producto. «Al final esto es disfrutar del café como se hace con el vino», compara.
Las quejas de los comerciantes de Rojas Clemente son comunes a los del resto de la ciudad. Los problemas con el aire acondicionado persisten en esta instalación. «Muchas veces nos cuentan que hace más calor dentro que fuera», dice Daniel. Sonia pide más campañas de información sobre la zona de vehículos autorizados y más flexibilidad policial a la hora de multar. Ella acumula cuatro multas en un mes.
El mercado de Rojas Clemente ha contratado a una empresa de comunicación y marketing para combatir la falta de promoción municipal. Esta empezará a implantar sus estrategias para mejorar la visibilidad de los comercios a partir del mes de septiembre. Los comerciantes comentan que hace falta «promocionar a todos los mercados no solo a los que atraen turistas como el Central».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.