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Vuelven las carreras para subir a ese tren al que se llega justo de tiempo, regresan los transbordos y las esperas al convoy que le lleva a su puesto de trabajo, cita o centro educativo en Valencia. En definitiva, el metro vuelve a estar operativo en la ciudad ... como una muestra más de que poco a poco vuelve a la normalidad tras la DANA que mantuvo durante más de un mes inoperativa la red ferroviaria. Su regreso ha sido recibido con júbilo por los pasajeros que desde primera hora de la mañana se han vuelto a subir a bordo de Metrovalencia... y por los conductores que diariamente cogen su coche para desplazarse por la ciudad.
Algunos vecinos de la ciudad que frecuentan diariamente las grandes vías y el centro de Valencia han comentado que esta mañana, tras más de un mes de la riada, el caos que suponía coger el volante en las horas punta parecía haberse esfumado o, como mínimo, había notado una notable mejoría la fluidez del tráfico. Y es que estos mismos residentes han calificado como «pésimo» el estado del tránsito rodado durante este primer mes tras la catástrofe pero la reapertura del metro ha tenido un efecto balsámico y pacificador que ha dejado estupefactos a propios y extraños.
Si bien es cierto que no puede llegar a categorizarse como un 'milagro viario', pues han existido pequeñas congestiones tirando hacia última hora de la tarde en la zona sur como en la calle de Jesús o las avenida Giorgeta o Pérez Galdós, sí ha sido percibido por la mayoría de los valencianos como toda una sorpresa a la hora de desplazarse por la ciudad. Falta por ver si se trata de un episodio puntual o del inicio de una nueva 'ley de hierro' de la movilidad en Valencia. La llegada del puente de la Constitución será una buena prueba de fuego para dar cuenta de ello.
En cuanto al pasaje de esta nueva era del metro postDANA, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que hasta el mediodía cerca de 50.000 usuarios habían subido a los trenes de Metrovalencia en esta jornada de vuelta a la normalidad en su visita a los talleres reconvertidos también en nuevo puesto de mando de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) ubicados en Machado. No obstante, fuentes de la Conselleria de Infraestructuras han informado a última hora de esta tarde que se espera cerrar la jornada con cerca de 150.000.
Cabe recordar que el metro entre Valencia y su anillo metropolitano transportó el año pasado a un total de 90,5 millones de viajeros, a razón de unos 300.000 al día. En el día de la reapertura del 80% de la red ha registrado la mitad de pasaje que en una jornada de antes de la DANA. El porcentaje con que se ha reabierto la malla ferroviaria tenía un alcance potencial antes de la riada de 240.000 usuarios, según las cifras anteriores a la riada. Eso sí, es justo matizar que las universidades no tienen clases presenciales hasta el próximo lunes, unos campus de enseñanza postobligatoria que actúan como grandes polos de movilidad.
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La puesta a punto de un nuevo puesto de mando de FGV en los talleres de Machado ante la pérdida del centro de operaciones y los talleres de València Sud ha sido vital a la hora de poder reabrir el servicio de metro incluso antes de los previsto. Cabe recordar que desde FGV y la Conselleria de Infraestructuras esperaban poder volver a la operatividad el día de la Constitución, es decir, este viernes de puente festivo. Sin embargo, tal y como sucedió con las líneas de tranvía, gracias a la viabilidad de las pruebas realizadas la pasada semana se ha vuelto a poner en marcha la malla ferroviaria en su tramo norte. Eso sí, el Consell emplaza hasta dentro de cinco meses el regreso de Metrovalencia a localidades del sur afectadas por la DANA por la destrucción de numerosas infraestructuras que deben ser reconstruidas.
La oferta de servicio en esta vuelta del metro ha englobado un 80% de toda la red de metro, puesta en funcionamiento que se ha cubierto sólo 22 convoyes en circulando y otros dos en la reserva mientras el resto de maquinaria se arregla o revisa en los talleres Machado. Por ello, el metro circula desde ya con una frecuencia similar a la de los sábados aunque el servicio comenzará en horario más temprano y no contempla la franja nocturna de fines de semana y vísperas de festivos.
Cabe recordar que desde hoy se retoma la circulación en las líneas 3 (Rafelbunyol-Aeroport), 5 (Marítim-Aeroport) y 9 (Alboraya-Riba-roja) y, además, a los tramos norte de las líneas 1, 2, 7, que conectan con Bétera, Llíria y Marítim, respectivamente. No obstante, en el caso de la línea 2, el trayecto entre Paterna y Llíria –que incluye localidades como la Pobla de Vallbona o l'Eliana– no se recuperará todavía debido a que se ejecutan obras en Fuente del Jarro para crear el nuevo apeadero de Font del Barranc. Los trabajos estaban previstos para realizarse en enero, pero se adelantaron como consecuencia del parón del servicio. Se espera que terminen antes de Navidad.
Asimismo, los daños en el trazado sur de la red obligan a que la reapertura de las líneas 1, 2 y 7 no sea completa, ya que la 1 y la 2 tendrán todas las paradas hasta Plaza España mientras que la 7 se detendrá en San Isidro.
Uno de los efectos colaterales de la reapertura del metro en Valencia se da en el impacto que tiene este regreso sobre la EMT. Desde Correo Viejo ven con buenos ojos la puesta en funcionamiento de la red ferroviaria tras la DANA pues alivia la saturación de pasajeros que había sufrido la compañía municipal en el último mes. Fuentes de la empresa reconocen que los 'completos' han bajado «muchísimo».
Los números no mienten y es que a las 12.00 horas del mediodía la compañía municipal había transportado un total de 144.291 viajeros, un 8'12% menos que el pasado martes cuando, en una situación excepcional provocada por la DANA, y con la ausencia de Metrovalencia y Cercanías, EMT registraba a 156.534 validaciones en el mismo lapso.
De seguir con esta tendencia, la EMT estima que a lo largo del día de hoy transportará a un total de 418.000, a diferencia de los 464.000 del martes de la semana pasada. «La ocupación bajará, por tanto, según estas estimaciones, un 10% con el regreso del metro», señala la compañía municipal.
Aun así, la cifras de hoy se situarán por encima de la evolución, ya de por sí al alza, que venía registrando la compañía este ejercicio. Antes de la DANA, la EMT ya marcaba ya cifras históricas con una media de más de 380.000 pasajeros al día, dígitos superiores a los 330.000 de 2023. De hecho, tras las inundaciones y las consecuentes dificultades de movilidad urbana y metropolitana, la EMT tuvo picos de hasta 460.000 viajeros diarios durante varias jornadas.
Para atender esta situación excepcional, el Ayuntamiento de Valencia contrató 50 nuevos conductores para reforzar el servicio, ofrecer más viajes, e incluso mejorar la regularidad en determinados momentos del día en aquellos puntos de la ciudad con mayor demanda de transporte público.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha aseverado que la vuelta del metro supone «un alivio» para la movilidad en general y para la EMT en particular dado que todo el transporte público colectivo ha sido sustituido por autobuses. Catalá ha hecho un llamamiento para que el centro de operaciones de FGV en València Sud se reinstaure cuanto antes y se reconvierta en una estación intermodal. Además, la primera edil ha mostrado su preocupación por la llegada de polvo en suspensión a la ciudad y más cuando la llegada de autobuses a la capital del Turia «está siendo masiva», en referencia a la cantidad de autocares fletados por Renfe y FGV para paliar la falta de servicios de Cercanías y metro.
Con la reapertura del servicio de metro, se eliminan 13 rutas de autobuses lanzadera sustitutivos: cuatro de la línea Bétera-Valencia; dos de la línea Rafelbunyol-Valencia; cinco de las líneas Riba-roja y Aeroport-Valencia; y dos de la línea entre Paterna y Valencia.
Sin embargo, se mantienen 12 rutas de autobús, en concreto cuatro entre Llíria y Paterna: Llíria-Benaguasil/Llíria-Valencia/L'Eliana-Valencia/La Canyada-Paterna; cuatro de la línea Torrent Av.-Valencia: Paiporta-Valencia/Picanya-Valencia/Torrent-Valencia/Torrent-Picanya-Paiporta; y cuatro de Castelló-Valencia;Picassent-Alcàsser-Silla-Valencia/Alginet-Valencia/Carlet-Valencia/Massalavés-Alberic-Castelló-Valencia.
El regreso del metro también está marcado por la decisión de FGV de prohibir el acceso de patinetes eléctricos y bicicletas a los convoyes. Antes de la llegada de la DANA, desde la compañía ya tenía la intención de regular su entrada en los trenes limitando a dos la cantidad de VMP por convoy que, a su vez, tendrían que permanecer ubicados durante el viaje en el penúltimo vagón. Sin embargo, la situación excepcional generada tras la riada ha llevado a su prohibición total para garantizar el mayor espacio posible para los usuarios mientras dure dicha excepcionalidad. «Mientras no se alcance la total normalidad en la red, se mantendrá la restricción», declaró el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, la pasada semana.
Desde FGV abogaron por la intermodalidad en el transporte en el área metropolitana de Valencia, motivo por el cuál no se adoptó ninguna mediad mientras Renfe, por ejemplo, prohibía subir a bordo de sus trenes con patinetes eléctricos alegando motivos de seguridad para el pasaje por el temor a una explosión y/o incendio de su batería. Sin embargo, la decisión de regular, primero, y prohibir temporalmente su acceso a Metrovalencia, después, se basa, según fuentes de la empresa, en motivos de convivencia con el resto de viajeros. Las mismas voces comentan que se había visto una subida notable de quejas relacionadas con estos VMP y su ocupación de espacio dentro del metro por lo que desde el consejo de administración de FGV empezaron el proceso de limitación de estos vehículos hasta la actual prohibición temporal 'sine die'.
Testimonios Melissa, vecina de La Torre que trabaja en Alboraia
Melissa antes de la reapertura del metro tardaba «casi una hora en ir a trabajar desde Valencia hasta Alboraia y ahora sólo ocho minutos». Esta joven de La Torre, afectada por la riada, le viene «de maravilla» poder ir a trabajar a primera hora en metro de nuevo. «Los buses iban todos a tope», lamenta desde la estación de Xàtiva sobre la manera de desplazarse que ha tenido durante este largo mes sin servicio ferroviario. Para llegar desde la pedanía sureña hasta Alboraia tenía que hacer dos trasbordos de la EMT que le hacían llegar un cuarto de hora más tarde a su puesto de trabajo porque los autocares daban más vuelta que el metro pues, según ella, este medio de transporte «va más directo». «Me parece fenomenal que haya vuelto», dice antes de cargarse la mochila al hombre y subirse a bordo de la línea 9 en dirección norte.
Diego, por su parte, estaba contando los días para el regreso del servicio. En sus propias palabras, «estaba esperando este día como agua de mayo porque el metro es imprescindible para Valencia». Él es de Carcaixent, pero su puesto de trabajo está en Alboraia. Solía acudir a la capital del Turia mediante la línea C-2 de Cercanías y tras el desastre lo hace en el autobús lanzadera que sustituye dicho itinerario. Antes de que reabriera el metro, este usuario denuncia que el tiempo para ir y volver de su casa al trabajo y viceversa se había duplicado. «Vine un día en coche y era imposible circular por la pista de Silla. Me tiré tres horas para ir y otras tres para volver....», asegura Diego.
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A Beatriz por ejemplo le ha sorprendido la baja cantidad de afluencia en los andenes de la céntrica estación de Xàtiva en plena hora punta un martes laborable. No es usuaria habitual del metro porque teletrabaja desde Algemesí. De normal acude a la avenida del Cid, pero hoy coge la línea 5 hacia el Marítimo. «No sé si la gente no sabe que ha reabierto ya el metro...», se pregunta extrañada y apunta también a factores como la lluvia que ha caído a primera hora de la mañana sobre la ciudad y a la falta de clases presenciales de los universitarios. Diego secunda esta opinión: «Se nota que no hay estudiantes y por eso hay poco pasaje».
También los hay que como José Luis han venido casualmente a Valencia por un viaje de trabajo. Ha llegado en tren desde Castellón de la Plana y al revisar las noticias en su móvil se ha dado cuenta de que justo esta mañana reabría el metro. «Me he ahorrado tener que coger un taxi hasta 9 d'Octubre», bromea antes de subirse al convoy en dirección al aeropuerto.
El portavoz de la Associació Valenciana pel Transport Públic (AVTP), Martín Montón, explica que desde la entidad entienden la limitación de horarios del metro por la falta de trenes operativos así como por el estado de las infraestructuras tras la DANA, pero esperan que la Conselleria de Infraestructuras «tenga un plan para volver a la normalidad total como antes mejor, incluyendo la el servicio nocturno» porque, a juicio de la AVTP, «continúa siendo muy necesario».
Sobre la prohibición de bicis y patinetes, desde la plataforma comentan que si el problema son las aglomeraciones en horas punta «se tendría que limitar el horario para su transporte en lugar de prohibirlo totalmente». Montón justifica esta decisión en que «hay muchos trabajadores que hacen uso de la intermodalidad metro-patinete para ir a su puesto de trabajo si este está lejos de la estación».
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