Muere Vicente Martínez Pertegás, veterano de la Policía Local de Valencia

El veterano de la Policía Local de Valencia y decano de la Asociación Ángeles Guardianes, Vicente Martínez Pertegás, ha fallecido en Valencia a los 86 años de edad.

Vicente disfrutó de una vida entregada por completo al cuerpo policial, donde era un hombre enormemente querido y popular. No sólo en la Policía Local de Valencia sino en otras fuerza y cuerpos de seguridad del Estado con los que mantuvo siempre una estrecha relación. Un hecho que vinieron a confirmar los más de 400 compañeros presentes en su sepelio, en el que el veterano policía fue arropado por agentes uniformados y escoltado durante su traslado por motoristas de los Ángeles Guardianes venidos de todos los puntos de España.

Nacido en el corazón del valenciano Barrio del Carmen, en abril de 1931, Vicente entró en la Policía Local en 1956, aunque su vocación vino «desde que cumplió 14 años». Su estreno como agente recién incorporado lo vivió con la gran Riada de Valencia, una circunstancia que le sirvió para formarse y para desarrollar su espíritu de servicio al ciudadano.

Siempre fue un hombre muy comprometido con los temas sociales puesto que concebía su trabajo como una forma de ayudar a las personas que lo necesitaban. Y esa entrega la hizo también patente en la que fue su segunda gran afición: la pintura. En los años setenta Vicente Martínez Pertegás fue autor de tres exposiciones en la ciudad, todas ellas con fines benéficos. En la primera, celebrada en el Micalet, puso a la venta 33 óleos cuyo tema eran diferentes ermitas de la Comunitat Valenciana y los beneficios íntegros de la venta fueron para Cruz Roja. Poco después hizo otra exposición en la calle Hernán Cortés en favor de Asprona y la tercera fue para la Asociación Valenciana Contra el Cáncer.

Muy activo en todo lo relacionado con su profesión, Pertegás fue impulsor del Club del Policía y socio fundador de la IPA (International Police Association) consiguiendo traerse la delegación a Valencia después de conseguir los 50 socios necesarios para comenzar. También consiguió gracias a su actividad sindical, que los huérfanos del cuerpo tuvieran asegurada la escolaridad gratuita. E impulsó la iniciativa para que la actual Plaza de la Policía Local de Valencia se llamase así.

Tras su jubilación se integró, en 1999, en la Asociación Ángeles Guardianes, un club motero donde la mayoría de sus miembros son policías, guardias civiles y militares. Participaba en todas las concentraciones a las que iba ‘de paquete’ en la moto de su único hijo, Vicente, inspector de la Policía Local, y se convirtió en el decano y alma mater de estas citas de fraternal convivencia.