Las multas a patinetes se disparan en un año

El Ayuntamiento cerró el pasado año con un total de 986 multas a vehículos de movilidad personal, una categoría dominada por los patinetes eléctricos, frente a las 228 registradas el pasado año. La comparación constata la importancia creciente de este tipo de aparatos en la circulación de Valencia.

A mediados del pasado año se aprobó la ordenanza de Movilidad, por lo que los datos facilitados a Ciudadanos por la concejalía de Control Administrativo corresponden a ese periodo. El pasado ejercicio, la suma de las contestaciones se enmarcaba en el apartado de patinetes eléctricos con 228 casos.

Esa evolución explica que la cuarta parte de los desplazamientos en los carriles bici se hagan con patinete eléctrico, según dejó claro la primera encuesta de uso realizada por el Consistorio y dada a conocer esta semana. La Policía Local comenzó una campaña de concienciación con la entrada en vigor de la ordenanza, antes de volver a las campañas habituales de sanciones. La mayoría se producen por circular en las aceras, lo que está prohibido en todos los casos, igual que ocurre para los usuarios de bicicletas.

La ordenanza distingue dos clases de patinetes eléctricos, los de Tipo A y los de Tipo B. En ambos casos la edad mínima para pilotar es de 16 años, mientras que en los primeros no es obligatorio el uso de casco homologado, luces ni timbre, lo que sí ocurre en los vehículos de mayor tamaño. Estos tampoco pueden ir por las calles peatonales y los dos tienen prohibido hacerlo en calzadas señalizadas a 50 kilómetros por hora, salvo que haya algún carril específico de 30 por hora.

El conocimiento de la norma todavía es difuso para muchos usuarios y los agentes tienen dificultades también para distinguir los dos tipos de vehículos, sobre todo cuando están circulando. Eso explica que no aparezcan en la estadística de multas por exceso de velocidad.

En el total de denuncias, el pasado año se registraron 160.401 boletines, según la contestación dada al edil de la formación naranja Narciso Estellés. Esto supone un descenso respecto a los 185.439 del ejercicio anterior. Se ha notado mucho el descenso en los turismos y alimenta la idea de que los Ayuntamientos multan menos en los años electorales, como ocurrió en Valencia.

Tras los coches, los camiones son los más multados con 8.197 resoluciones tramitadas, frente a las 12.071 que hubo en el periodo anterior. Las motocicletas son el tipo de vehículo más sancionado después al llegar a los 6.054 expedientes, prácticamente la misma cifra que en 2018. La Policía Local realiza controles habituales de documentación, contaminación acústica y otros requisitos que deben cumplir los conductores, como el hecho de no sobrepasar el límite de alcoholemia.

Después se sitúan las bicicletas con 1.485 multas, un centenar más que en los doce meses anteriores. Septiembre resultó ser el mes con más casos, con seguridad al coincidir con alguna campaña policial. La nueva ordenanza es más laxa con la circulación de estos vehículos, con situaciones como que no sea obligatorio circular por los carriles ciclistas en aquellas calles donde haya, o que la colocación de un elemento reflectante en la vestimenta sea una mera recomendación, igual que ocurre con el estacionamiento en el mobiliario urbano, lo que no se podía hacer hasta junio del pasado año.