Sant Antoni pletórico, Magas desangeladas

Fuentes de Compromís destacaron que Ribó recibió a la Hermandad de Sant Antoni Abad el jueves, en un acto en el que fue la entidad la que le pidió un vídeo al alcalde. «El Ayuntamiento de Valencia apoya a la hermandad de Sant Antoni. Desde la concejalía de Cultura Festiva este año se ha destinado a esta fiesta popular una subvención de 7.500 euros, más la ayuda a la organización del acto con materiales y a la promoción en las redes sociales y otros soportes como mobiliario urbano o columnas», indican las mismas fuentes. Además, recordaron que el primer edil sí acudió en años anteriores, como en 2020.

Tanto PP como Ciudadanos criticaron esta decisión del primer edil. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, cree que este respaldo de Ribó a las Magas «es un insulto a las tradiciones valencianas». El PP recordó que el Gobierno municipal ha aportado a la Festa de la Infantesa «25.000 euros a sus organizadores, apoyo logístico y abriendo las puertas del Ayuntamiento». «Hoy Ribó recibe a las Reinas Magas con todo el boato en el Ayuntamiento, abriendo el balcón y dándoles un privilegio que vetó a los Reyes Magos, mientras que sólo envía un vídeo a Sant Antoni», dijo Catalá.

Pocos actos tienen tanta tradición popular como la bendición de animales con motivo de la festividad de Sant Antoni Abad, todo un acontecimiento en el barrio de alrededor de la calle Sagunto que congrega cada año, siempre que la pandemia lo permite, a miles de personas con sus mascotas para recibir la bendición de los párrocos de la iglesia homónima. Este domingo no fue una excepción y pese a la clamorosa ausencia del primer edil, que envió un vídeo cuyo audio se reprodujo por megafonía antes del desfile, miles de valencianos acudieron al acto.

El evento empezó a las 10 horas con una misa oficiada por el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y culminó con un desfile que comenzó a las 11.15 horas. Ante una nutrida representación política de PP y Ciudadanos, con María José Catalá y Narciso Estellés, entre otros, respectivamente, miles de personas han pasado frente a la tarima para recibir la bendición. «El año pasado no vinimos y desde entonces tenemos otra perrita, se llama Buffy», contaba Carla, que acudió con sus hijos al desfile para bendecir a su nuevo animal y a la que ya tenían, un yorkshire terrier de nombre Luna. Es un acto que, además, cuenta con muchos niños porque acuden las unidades de caballería y caninas de la Policía Local de Valencia, por lo que es un buen momento para ver a estos animales.

Además, en los alrededores de la calle Sagunto se veían no pocas calesas que venían desde los pueblos del norte, como la de María, de Meliana. «Es un paseo agradable y de paso nos bendicen al animal», aseguraba esta joven. En la calle Almassora había caballos que esperaban para poder acceder al desfile y recibir la bendición. Los particulares han desfilado tanto al inicio como al final de la comitiva ante cientos de personas que acudían sin mascotas para ver a los animales.

Los que no pudieron acudir este domingo a la bendición de animales de la calle Sagunto, tienen este lunes otra oportunidad, ya que la hermandad de Sant Joan del Mercat ha convocado una bendición y reparto de panes en la Real parroquia de los Santos Juanes de Valencia, junto al Mercado Central, ya que en realidad este lunes es cuando se celebra el festejo de Sant Antoni.

La cita será a las 18.30 horas en el interior del templo, a pesar de que ahora mismo está en pleno proceso de restauración y recuperación de frescos de la bóveda. Este es el tercer año de la nueva era que este colectivo realiza esta bendición de animales y reparto de panes, como explica Vicente Gabarda, secretario de la hermandad. Según detalla «hasta hace 53 años en la cofradía de San Antonio Abad había una comunidad de vecinos de Alcublas y como allí es el patrón, pues hacían la fiesta en Valencia. Tras la riada se perdió la tradición y en 2019 la recuperamos».

El pasado año, como todavía estaban vigentes ciertas restricciones por la pandemia de coronavirus, lo que hicieron en la iglesia que dirige el párroco Gonzalo Albero,« fue repartir ampollas de agua bendecida para que se hiciera en casa y ahora no se podrá hacer la bendición en la terraza de Les Covetes, porque se está preparando para hacer obras, pero se realizará en el interior del templo de los Santos Juanes, añade. Al acto acudirán la Asociación cultural Las Alcublas y el grupo de campaneros de Sant Joan de la Boatella.

El evento, que contó con música, batucadas, desfiles y castellers, apenas captó la atención de los ciudadanosA. CervelleraValencia. La multitudinaria cita de Sant Antoni contrastó con la más que descafeinada celebración de las Magas de Enero. Esta cabalgata republicana impulsada por la Societat Coral el Micalet y recuperada por el Ayuntamiento de Valencia desde que Joan Ribó es alcalde apenas despertó el interés de la sociedad valenciana.

Es una realidad que no fue una cabalgata al uso para evitar aglomeraciones por la pandemia, aunque tampoco parece que se hubieran producido en exceso. El bautizado como evento estático celebrado en la plaza del Ayuntamiento contaba con un recinto acotado para 650 personas pero apenas 150 ocuparon alguna de las sillas. El resto permanecieron vacías. La misma organización se mostró sorprendida por este hecho en un comunicado ya que no logra entender como tantas localidades quedaron libres si las entradas se habían adjudicado previamente y todas habían sido agotadas.

Sí que hubo más gente en los otros lados de la plaza, la mayoría curiosos que se acercaban a ver un rato la batucada o un espectáculo de castellers que fueron lo más entretenido de la jornada. Pero la inmensa mayoría no fueron a ver el acto y simplemente estaban de paso. El mercadillo que ahora se sitúa en la plaza y el buen tiempo les animó a salir a la calle y se encontraron con un espectáculo que, por norma general, vieron unos minutos antes de seguir su camino. Si el evento se hubiera celebrado en cualquier otro enclave de la ciudad con mucho menos tránsito de personas la asistencia hubiera sido mucho más baja.

También hubo música, desfiles varios y malabares que precedieron a los discursos de las Magas de Enero. En total, el evento duró una hora y media sin un aparente hilo conector. Arropadas por el alcalde, se exhibieron proclamas compartidas por la gran mayoría la sociedad, como la igualdad, la fraternidad o la libertad.

De hecho los nombres de las magas son estos mismos. Daniela Requena, periodista, activista LGTBI e 'influencer', encarnó a Libertad; Lucia Beamud, dirigente de Compromís y regidora delegada de Igualdad, Políticas de Género y LGTBI, Pueblos de Valencia y Espacio Público del Ayuntamiento de Valencia, a Igualdad y Sénia Mulayali , booktuber valenciana, a Fraternidad. Pero pese al respaldo del Ayuntamiento, que ya la ha incluido como fiesta tradicional, la convocatoria pasó así inadvertida.