El mundo de las Fallas exige a Galiana más diálogo y menos injerencias políticas

A cuatro días de la Crida se abre un periodo de adaptación de las Fallas al nuevo concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, que formalmente comenzará a ostentar el cargo el viernes, cuando se haga efectivo el nombramiento en la junta de gobierno del Ayuntamiento.

Aún en pleno proceso de asumir el cambio, el mundo de las Fallas quiere que el nuevo edil abra más vías de diálogo y que no se produzcan injerencias políticas en las decisiones que tengan que ver con la fiesta.

Cabe recordar que los falleros han vivido varios pulsos con el concejal Pere Fuset que les obligaron a tener encendidos debates en las asambleas de presidentes con temas como las normas de vestimenta que se trató de imponer a las cortes o el intento de crear un concurso poético para evitar incluir en el Libro Fallero los versos de la ganadora del premio Bernat i Baldoví.

La suma de estos dos casos llevaron a los falleros a reprobar por primera vez en la historia a un concejal y, más tarde, se tensó al límite la cuerda del diálogo cuando se impulsó una encuesta fallera en la que se preguntó a los falleros sobre su ideología política y religiosa sin permiso previo, algo que acabó con el enfado de los falleros, que declinaron reunirse con el alcalde hasta que no se reconociera el error, y con la reprimenda de la Agencia de Protección de Datos.

Más tarde han llegado episodios como la negativa de artistas y falleros a que se les impusiera un libro de estilo sobre género, un estudio que hizo la Universitat y que no sentó bien por la imagen negativa que se dio de las Fallas. Uno de los últimos conflictos se produjo las pasadas Fallas cuando se criticó la suciedad en calles próximas a verbenas y los falleros tuvieron que salir al paso recordando que ellos sí limpian sus demarcaciones, pero que no eran responsables de los botellones incontrolados.

Si bien de cara a la pasada campaña electoral y en los últimos meses la tensión se había rebajado, los falleros lo que quieren es que se hable de fiesta. Por eso, el presidente de la Interagrupación, Guillermo Serrano, detalla que lo que desean es «intentar tener una fiesta en paz».

Recuerda que las fallas avanzan al mismo ritmo que la sociedad. «Queremos un año tranquilo, que no lleguen de nuevo situaciones como las reprobaciones. Si al concejal que esté en Fiestas no le fuera bien, a nosotros tampoco», indica. Espera que no haya injerencias políticas y en temas espinosos como la lengua, indica que «debe de haber un respeto mutuo para los que usan la normativa oficial y los que apuestan por la cultura tradicional».

Para empezar con buen pie con el nuevo edil, Serrano explica que la clave está en «haber siempre diálogo y medidas consensuadas. No poner trabas a la fiesta».

Sobre los retos que les gustaría plantear al nuevo edil figura «una ventanilla única en el Ayuntamiento para resolver todas las cuestiones de Fallas y avanzar todavía más el inicio de los trámites de los permisos. Se podría empezar en mayo y así no habría que esperar a recibirlos en febrero o marzo». También que se aclare desde dónde se harán las mediciones de sonido de las verbenas.

El presidente de la Federación de Fallas de Especial, Rafa Mengó, explica que «lo que pedimos a cualquier concejal que le confíen Cultura Festiva es que esté por las Fallas. Hasta la fecha ha habido diálogo y se debe continuar y que haya apoyo».

Explica que «no queremos que haya injerencias. Que haya voluntad, igual que con Pere». Añade que «no queremos conflictos ni que se pongan trabas para restringir la fiesta. Siempre quiero ver la parte positiva de la fiesta. Hemos aprendido, tanto Pere como los falleros, lo que hay que hacer y lo que no».

El presidente de la Federación de Primera A, Francisco Romero, espera que no haya enfrentamientos. «Deseamos trabajar junto al nuevo concejal con unión y sin tensiones en la búsqueda de soluciones que ayuden a todos». «Tenemos que ir al unísono, que no vuelva a haber enfrentamientos», añade.

A la pregunta de cómo reciben a Galiana, responde que «como un gestor que la ciudad nos ha puesto para trabajar». Y sobre qué cambio se necesita hacer, indica que «lo primero que hay que cambiar es la imagen de la fiesta. Se necesita más apoyo en positivo». También dice que urge «hacer un estudio económico para ver el impacto de las fallas y lograr más recursos privados porque el Ayuntamiento ya da subvenciones».

Romero lanza el reto al nuevo edil de «recuperar las ayudas para la compra de casales porque así se podrían ir reduciendo el número de carpas».

Desde el Círculo de Opinión Bunyol d'Or, el presidente, Juan José Gimeno, opina que la dimisión de Fuset es una» decisión acertada, pero no hay que echar más leña al fuego». Sobre la llegada de Galiana explica que «es muy fallero y es algo positivo».

Para el presidente del Círculo de Opinión, la fiesta tiene que estar por encima de «personalismos y de ideologías, hay que defenderlas y trabajar por y para las Fallas, nunca a nivel personal de cada uno porque hay quien le gusta mucho el lucimiento», dice dejando caer el comentario tras los continuados tira y afloja del regidor Pere Fuset con los integrantes de la fiesta.

Desde la Federación de Especial Ingenio y Gracia, Ximo Berlanga, comenta que aún se sorprenden de que la dimisión de Fuset haya ocurrido pocos días antes de la Crida.

No creen que el relevo con Galiana vaya a afectar a las Fallas. «No va traer ninguna consecuencia, al menos en estas Fallas, al final son del mismo partido, no va a cambiar nada porque la línea política es la misma, será después de la fiesta cuando se empiecen a retomar asuntos y se verán los cambios», dice Berlanga.

Argumenta que el nuevo regidor ya decidirá cómo afrontar el mando. «Si quiere o no modificar la línea de gestión», añade. Y hace hincapié en una cuestión que desde la Federación siempre han defendido: «No queremos que se politice la fiesta, pase lo que pase hay que defenderla».

El presidente de la Federación de Fallas Innovadoras y Experimentales, Nicola Rivera, afirma que la dimisión de Fuset «nos ha pillado por sorpresa». Rivera se muestra conforme con la gestión que ha hecho Fuset «porque nos posicionó» y espera que con Galiana las fallas experimentales puedan seguir creciendo».

Un artista como Ximo Esteve, explica que el gremio no se ha reunido para hacer valoraciones y afirma, a título personal, «que Fuset ha hecho cosas para mejorar la fiesta, ha hecho una labor correcta, pero se ha tirado mucho a hacer lo que creía, porque es fiel a sus ideas y le ha llevado a tener enfrentamientos».

Sobre la entrada de Galiana, opina que «doy por hecho que querrá hacerlo bien y que tiene detrás un equipo y hay que darle los 100 días de cortesía». Eso sí le lanza el reto de luchar por la mejora de la Ciudad Fallera que prometió el Ayuntamiento.

También apunta que hay que insistir en la Generalitat para que colaboren con la fiesta y ofrezcan ayudas a las comisiones y artistas falleros.

Por su parte, el delegado de sector de Pla del Real-Benimaclet, Ángel Santamaría, opina que «será un relevo con tarea de continuidad porque Galiana heredará el equipo de Fuset». Y añade que lo deseable es que «vaya todo fluido y sin grandes controversias». En cuanto a los retos de futuro, lanza la idea de que es necesario un estudio económico de las Fallas «para que se vea cómo repercute en la ciudad y el retorno económico para que los vecinos vean que no sólo somos fiesta, agrupamos cultural, tradición y solidaridad».

Desde el Casal Bernat i Baldoví, Óscar Rueda, detalla que la dimisión «era una situación complicada y era de esperar, pero no queremos hacer leña del árbol caído».

En Galiana ven un buen currículum fallero que le da bagaje para saber lidiar con los integrantes de la fiesta. «Puede que sepa tener más mano izquierda y así evite caer en los charcos en los que se metía Fuset», explica. Y como reto para Galiana plantea «que se reconozca el trabajo de los artistas falleros, se proteja la fiesta y se recupere la tradición de la poesía festiva que creo que por cuestiones ideológicas no se ha tenido en cuenta».