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Mesas de ping pong y cruces de colores para marcar que el espacio es peatonal, en la calle Calixto III. DAMIÁN TORRES

Nace en Valencia la supermanzana de la discordia

La transformación de la Pechina enciende a comerciantes y vecinos por la eliminación de plazas de aparcamiento

LOLA SORIANO

Valencia

Martes, 28 de febrero 2023

¿Son las cruces de un cementerio? ¿Esto qué es para jugar al tres en raya o un Sudoku? ¿Estas señales de colores son para marcar los puntos donde van a poner baldosas? Todas estas preguntas son las que este martes se hacían los vecinos ... del barrio de la Pechina, en calles como Palleter, Calixto III y Padre Rico, que no entendían las obras de urbanismo que está realizando el Ayuntamiento de Valencia en la zona para crear la primera supermanzana de Valencia.

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Para transformar estas manzanas de la Pechina la concejalía de Desarrollo Urbano no ha hecho obras de ampliación de aceras con nuevas baldosas, sino que ha rediseñado estas calles con cruces pintadas en el suelo que indican que esta zona ahora es peatonal y con una inversión de 673.663 euros, que incluye también mobiliario como bancos, mesas de picnic y de ping pong y maceteros con plantas aromáticas y algunos árboles.

Si en la avenida Pérez Galdós la concejalía que dirige la vicealcaldesa Sandra Gómez pintó rayas rojas en diagonal sobre la calzada para ampliar las aceras, en este caso en lugar de rayas hay cruces, unos iconos que ha creado el diseñador valenciano Ibán Ramón, autor con reconocidos premios internacionales.

Iconos que nadie entiende

A pie de calle, la opinión mayoritaria de vecinos y comerciantes es que no les gusta el diseño «porque si unos iconos no se entienden es porque no están bien hechos. Nadie sabe qué indican esas cruces», explica Pilar, una vecina de toda la vida de Calixto III. Además, comenta que el Ayuntamiento de Valencia «ha querido copiar estas supermanzanas de Barcelona, pero allí lo han hecho con baldosas cerámicas y aquí pintando cruces en el suelo. ¿Es que somos pobres? En estas calles han puesto tantas cruces, que parece un cementerio».

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Cruces para marcar la zona peatonal, líneas naranjas y maceteros y árbol plantado en el cruce de Palleter con Calixto III. DAMIÄN TORRES

Incluso hay una profesora del colegio Escolapias, con sede en el barrio, que confiesa que como no entendía qué significaban esos signos ha mandado un mensaje al señor Ribó, «para que nos lo explique y saber de qué va».

Otra docente, Rocío Salvador, comenta que han hecho «una inversión que no sirve para nada. Es feísimo y han quitado un montón de plazas de aparcamiento. Y los padres no pueden venir en coche a dejar a sus hijos antes de ir a trabajar y esto será un caos. Deberían de venir a la salida del colegio antes de hacer los diseños».

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Un único carril y en zig-zag

Además, los residentes lamentan que se hayan eliminado las plazas de aparcamiento y tampoco ha sentado nada bien que se haga la zona peatonal «solamente poniendo cruces en el suelo, en lugar de haciendo obras de ampliación de acera, para que no estén al mismo nivel de calle los coches y los peatones», comenta Carlos Martínez, vecino de la zona. Martínez cree incluso que es un peligro «que se haya puesto el único carril para coches haciendo un zig-zag y en la esquina con Palleter han puesto unos bancos, veremos si por la noche los ven o se estampan».

También critica que ya hay bancos «con grafitis y con botellas tiradas de cerveza. Nos tememos que vendrán a hacer botellón».

Cruce de la plaza con un árbol y plantas y banco con pintadas y con botellas de cerveza. DAMIÁN TORRES

Otra vecina, María Luisa y una comerciante, Luz Bedoya, no entienden cómo «se les ocurre poner dos mesas de picnic al lado del carril de coches. Y también han instalado unas mesas de ping pong al lado de los coches, no es muy seguro. Yo no dejaría a mis hijos estar ahí».

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De hecho, una comerciante del barrio, Vanessa Chacin, explica que cuando vio las cruces de color amarillo y naranja en el suelo «pensé que las habían puesto para señalizar los puntos donde tenían que poner baldosas, pero si se va a quedar así definitivamente es un horror. Esto no hay quien lo entienda». Y se pregunta: «Esto lo han hecho para que votemos en las elecciones, pero en contra ¿no?».

Protestas

El nivel de descontento es tal, que ya hay comercios que están pensando hacer una recogida de firmas antes incluso de la inauguración o apertura de la supermanzana, prevista para el 10 de marzo. «Resulta que han rediseñado la circulación para que la gente dé vueltas, supongo que es para que se cansen y no entren por estas calles. Si vas por el principio de Calixto III te hacen girar por Palleter y hacia Ángel Gimerá, no puedes ir directamente a la Gran Vía y los que vienen por Gran Vía y Gabriel Miró luego van por Palleter y el último tramo de Calixto III», comenta Gisela Romano, propietaria de una pastelería.

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Además, muchos se preguntan para qué «han hecho un agujero en forma de triángulo en el asfalto, justo en la intersección de Palleter con Calixto III para poner un árbol y unas plantas que parecen matojos. En realidad parece que está para separar a los coches que giran por Calixto III y los que van hacia Palleter. Es ridículo», comenta una vecina, Pilar.

La dueña de un estanco, Merche Miró, describe la reforma como «una chapuza». «Vivo fuera de Valencia y para venir a trabajar, me toca dejar el coche fuera porque han quitado más de un centenar de plazas y nos llenan el barrio de cruces en lugar de ampliar las aceras».

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Mesas de ping pong a nivel de calzada

Siguiendo el recorrido por estas calles, en el último tramo de Calixto III junto al colegio Jesús y María, han instalado dos mesas de ping pong y unos bancos para sentarse que sólo estarán separados del carril de coches por unos maceteros naranjas con plantas aromáticas. Precisamente un padre, José Luis Tello, y sus hijos, pasan por esa zona y comentan que no entienden para qué sirven las cruces. «La idea que decían de que será más verde y con menos coches me gusta, pero la ejecución la han hecho precipitada y creo que es un peligro que la ampliación de la zona peatonal con cruces esté al mismo nivel que el carril para coches. Yo desde luego no dejaré que mis hijos anden por ahí. Lo que se tenía que hacer es hacer más grandes las aceras, pero con baldosas, no así».

Los tres miran las mesas de ping pong y el padre lanza un mensaje claro: «¿Cómo se les ocurre poner unas mesas de ping pong al mismo nivel que el paso de coches? Por mucho que vayan a poner maceteros para separar, si se escapa la pelota mientras juegan..., pienso que es un peligro». La conversación acaba con la idea de que se nota que vienen elecciones, «luego si entran otros dirán que lo cambian».

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Antonio Barberá, del horno Tonet y Roseta está muy enfadado. «Estas obras tácticas son una manera de tirar el dinero de los valencianos. Los vecinos están que trinan porque las fincas son antiguas y les han quitado los aparcamientos y no todo el mundo puede gastarse dinero comprándose una plaza de garaje. Pero, además, están desviando el tráfico y al final no pasará la gente con coche a comprar» y añade que la gente «por el barrio cuenta que no van a dejar que sus hijos vayan por la zona peatonal que han hecho junto a la calzada por si los atropellan. Al final está pasando como en Pérez Galdós, ya que no va nadie por la calzada que han pintado con rayas rojas».

Tanto Barberá como Miguel Umami, del Bistro Umami, añaden que el nuevo diseño «también ha creado un agravio comparativo porque hay terrazas que las han pintado junto a las cruces muy amplias y en cambio otras están con muy poco sitio». Incluso en el horno Tonet y Roseta todavía no saben dónde les van a reubicar la suya «porque me han puesto cruces, marcando que es para peatones». Y Miguel añade que «en mi caso, me han tocado delante aparcabicis. Se nota que en el Ayuntamiento no se han preocupado por venir para ver las necesidades y han creado desigualdades».

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La misma preocupación tiene Cecilia Lombardo, propietaria del restaurante '13 Repulgues'. «No podemos ni descargar con los proveedores porque si para la furgoneta, nos dicen los de las obras que llaman a la grúa, pero no podemos ir paseando por el barrio con toda la carga para abastecernos». Añade que han hecho «un diseño extraño. Algunas terrazas son amplias y en mi caso todavía no me han dicho ni dónde la tengo que poner, porque me han pintado cruces como zona peatonal y llamo al Ayuntamiento y nadie me lo aclara. Ya hemos sufrido lo nuestro con la pandemia y esto es lo que nos faltaba».

Lamenta que como los clientes no pueden aparcar, «ya nos ha pasado a varios restaurantes que nos llaman por teléfono y nos dicen que como llevan más de 40 minutos sin poder dejar el coche, que no vienen y nos anulan la reserva».

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Una comerciante vecina, Isabel Daroca, de la tienda de moda 'D y Punto' asegura indignada que el Ayuntamiento «tiene durante años el barrio abandonado y ahora vienen con un proyecto estrella que nos está complicando la vida. Tenemos la Gran Vía sucia, llena de ratas y sin modernizar. En la calle Calixto III cada vez que hace viento se caen ramas encima de los coches, en los negocios y sobre las luces decorativas de la tienda y no vienen a podar y se les ocurre aterrizar por aquí para hacer una reforma chapuza, con un diseño horrible, sin hacer unas obras conforme manda en las aceras y crispando al personal por la falta de aparcamiento. Al final nos tocará hacer protestas».

Un tapicero como Eduardo Bautista lamenta que no hayan pensado en los negocios «porque nosotros no podemos ir cargados con los muebles desde la otra punta, necesitamos descargar y los clientes se quejan de las dificultades para venir. Es lo que faltaba tras la crisis del Covid. En lugar de incentivar, crean problemas».

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En otro negocio con mucha solera del barrio, en bodega Valero, Antonio Abizanda comenta que hasta «que no acabe la obra, no opino, pero veo mucha cruz que no me gusta, falta que pongan las jardineras, veremos. Hay vecinos que no están de acuerdo porque se ha perdido mucho aparcamiento, pero es que lo manda la normativa europea para evitar la contaminación. Lo que tenían que hacer para compensarlo es poner transporte público gratuito».

 

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