La nueva cara de la plaza de la Reina de Valencia

El punto de partida era la conocida como la plaza más fea de Valencia, un mero aparcamiento salpicado de pequeños jardines, por lo que es de suponer que la reurbanización mejorará en todos los aspectos lo que había. La inversión pública asciende a 12,42 millones de euros.

Desde la asociación de Comerciantes del Centro Histórico de momento piden celeridad en las obras, de tal manera que poco a poco se abran los espacios ya terminados. La intervención se inició en abril de 2021, en plena pandemia debido a los retrasos en el concurso municipal, lo que unido a la crisis del turismo por el Covid-19 provocó el cierre de numerosos locales.

Sólo en la parte este, desde la calle Barchilla hasta la calle de la Paz, hay al menos cinco plantas bajas cerradas a la espera de negocios. Una de las comerciantes de la zona indicó este lunes que cada día «cambia lo que había la jornada anterior», en referencia a la colocación del nuevo alumbrado, los postes para los toldos que darán sombra en los meses de más calor o las primeras jardineras de prueba, que incorporan bancos alrededor.

Los postes para los toldos compiten en altura con las farolas de 12 metros, con varios reflectores cada una. «Cuando las pusieron supuso el final de una año a oscuras», indicó la comerciante. La empresa también ha colocado ya las farolas que en los laterales de la plaza, de una luminaria única e igual de estilizadas. Diseño y factura moderna en el centro histórico de Valencia.

En cuanto a los toldos, la previsión es que queden desplegados todo el año salvo los meses más crudos del invierno. «El hecho de que el aparcamiento esté debajo lo condiciona todo», indicaron desde la asociación acerca de las conversaciones tenidas con el Ayuntamiento.

Poco después de navidades ya se hizo visible el aspecto del nuevo pavimento. Ahora está prácticamente colocado en toda la plaza, salvo los pasillos del perímetro. En la ruta que sale de la calle Barchilla se espera que en mayo llegue la renovación del suelo, un par de meses antes de la finalización de las obras.

Otras fuentes lamentaron que la plaza quedará «para las franquicias, es una pena», sobre la reforma de un local en las proximidades de la plaza de Santa Catalina. El gobierno municipal ha fijado que no se podrán abrir más terrazas de bares que las autorizadas en la actualidad.

Valla junto a la Seo

Otra de las zonas donde se ha actuado ha sido la más próxima a la Catedral, donde en los últimos meses se produjo un vivo debate acerca de la necesidad de ampliar una excavación arqueológica. La apertura de una zanja para un tendido de Iberdrola deparó el hallazgo de un muro tardorromano, que varios expertos identificaron con la fortificación de la ciudad romana. Meses después, Ayuntamiento y Generalitat decidieron no ampliar la excavación y cubrir la zanja, después de haber protegido las piedras con una lona y gravas. Quedará pues para el futuro decidir si se prosigue con esa intervención.