La nueva fachada del edificio incendiado de Campanar será de cerámica

Comienzan a desvelarse detalles del proyecto para el nuevo edificio, el cual aprovechará la estructura de la urbanización de la calle Rafael Alberti número 2 para llevar a cabo el renacer de esa comunidad de propietarios que vio como sus hogares quedaron reducidos a cenizas. El inmueble ya se encuentra en el estado ideal para comenzar a cometer los trabajos, pues la pasada semana terminaron las labores de desescombro y limpieza, después de cinco meses de tareas y un toneladas de residuos tratados.

Los vecinos de Campanar ven como en este 2025 las cosas van hacia delante, pues entregaron a finales de diciembre el proyecto al Ayuntamiento de valencia, y estas semanas han servido para realizar las consideraciones oportunas para que el consistorio de luz verde al inicio de la ansiada rehabilitación. Cabe recordar que, una vez el proyecto esté terminado, saldrá a concurso y serán los vecinos, en colaboración con el despacho de arquitectura, los que elijan a la constructora que se ajuste mejor a los presupuestos y tiempos planteados para llevar a cabo la rehabilitación.

El despacho ha declarado a la agencia EFE que los esfuerzos se centrar ahora en «desarrollar el Proyecto Constructivo que sirva de base para la ejecución de las obras con el máximo de solvencia y fiabilidad, asegurando en todo momento que los objetivos de coste y plazo están bajo control». Además, desde Arqueha han asegurado que la elección de la cerámica como material para la fachada, además de no ser combustible, guarda coherencias con la estética local.

Actualmente, el edificio se muestra tapado por unas redes de seguridad de color azul. Tal y como explicó Giticsa a LAS PROVINCIAS, una de las condiciones que puso el Ayuntamiento de Valencia para autorizar el desescombro era que la empresa encargada de la limpieza, una vez finalizados los trabajos, debía instalar una serie de medidas de seguridad que se mantendrán dispuestas mientras la estructura del edificio espera a ser rehabilitada. Además de la red azul de seguridad, la urbanización mantendrá un perímetro de seguridad que impida la entrada al complejo.

cabe recordar, además, que desde Aproicam también siguen trabajando en recibir las indemnizaciones de las aseguradoras «que garantizarán la financiación de la futura obra. Todo avanza, aunque no al ritmo deseado, pero somos optimistas en que en las próximas semanas se cierren todas las indemnizaciones». Y es que los vecinos se encuentran a la espera de que los seguros envíen el dinero que compense las pérdidas producidas por el fuego aquel fatídico 22 de febrero. Como bien han señalado desde Aproicam, los propietarios necesitan de las indemnizaciones para afrontar las obras de rehabilitación del inmueble.