La nueva ordenanza de convivencia de Valencia también multará por el ruido a quienes hagan botellón

Cano ha explicado que no pueden multar por beber en la calle porque eso ya está estructurado «en una norma autonómica superior». «Hemos ido por la vía de las molestias. Hemos conseguido cuadrar el círculo», ha aseverado. Así las cosas, se sancionará a quienes convoquen botellones, faltas muy graves, y a quienes interrumpan el derecho al descanso.

«Entre 6 y 8 personas ya es botellón, aunque dependerá de las circunstancias. No será sancionable cualquier grupo», ha detallado Cano, que ha explicado que han eliminado las sanciones a los padres para tener «más viabilidad legal». La sanción más baja, por hacer ruido, son hasta 750 euros. Cano ha apuntado que no quieren «perseguir» a quienes estén en la calle. «No vamos a buscar grupos de 4 ó 5 personas», ha dicho.

La previsión es que el texto no entre en vigor al menos hasta mediados de noviembre, según ha explicado esta mañana el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano. «Creemos que va a ser una herramienta importante que va a ayudar a generar más espacios de seguridad donde se garanticen los derechos y las libertades», ha dicho el concejal, que ha adelantado que se creará una mesa de convivencia en la que podrán anticiparse «a riesgos de quiebra de la convivencia».

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La ordenanza se articula en torno a ocho grandes bloques. La norma sancionará las situaciones de racismo, xenofobia, sexismo, machismo u homofobia. «No son conductas delictivas pero anuncian la comisión de un delito». «Podemos llegar a faltas muy graves que supondrán hasta 3.000 euros.», ha explicado el edil. El régimen sancionador incluye las leves, hasta 750 euros, las graves, hasta 1.500, y las muy graves, hasta 3.000 euros.

La norma sancionará los grafitis ilegales tanto en espacios públicos como privados. Serán infracciones leves. También controlará los actos vandálicos, sobre todo si dificultan «las actuaciones de los servicios de emergencia». En este apartado se vigilará el uso de las instalaciones deportivas al aire libre fuera del horario que indica la Fundación Deportiva Municipal. «Se generan problemas de convivencia que son importantes para los vecinos», ha dicho Cano.

Respecto a lo que el texto llama «formas intensivas de mendicidad», que no son más que limpiaparabrisas o gorrillas, Cano ha insistido en que no persiguen la mendicidad, porque saben que poner una sanción a un gorrilla es «difícil de ejecutar».

En lo relativo al comportamiento sexual inadecuado o acoso callejero, Cano ha dicho que no es «aceptable» que una mujer se enfrente a este tipo de situaciones. «Queremos generar esa malla de protección. Serán faltas muy graves», ha dicho.

Por orinar en la calle las sanciones podrían llegar hasta 750 euros, que es la misma cantidad con la que se puede multar a un propietario de perro si no recoge los excrementos o limpia el pis de sus animales.