Nuevo cheque bebé, suelo para 4.600 viviendas y veto a los cruceros que no pernocten: así es la Valencia que quiere Catalá

Se agradece el talante de la primera edil, que aguantó estoicamente las intervenciones de las 17 entidades vecinales y del tejido asociativo de la ciudad, algunas de ellas muy poco edificantes, como la de Lambda, que aireó la sexualidad del portavoz del Ayuntamiento, Juan Carlos Caballero. Saben (casi) todos los concejales que la palabra de las entidades es sagrada y (casi) todos escuchan sin interrumpir, como hizo Compromís cuando los vecinos de la Fuensanta afearon la falta de iluminación que Catalá ha solucionado (aseguran los de Papi Robles que el proyecto es suyo) o como hizo el PP los vecinos del entorno de Pérez Galdós cargaron contra el mantenimiento del túnel.

Además, a la alcaldesa le gusta debatir y sube el nivel del pleno, como ya hacía cuando estaba Ribó (sus intercambios con el exalcalde son antológicos) y como volvió a hacer ayer: el choque entre ella y Robles fue chispeante y lleno de contenido. Borja Sanjuán, pese a sus frases efectistas y efectivas («vecinos, que no os tiren de Valencia, que se vayan ellos»), quedó desdibujado, más preocupado por pinchar a un Juanma Badenas tremendamente enfadado y opacado por una gran Robles que le llevó tantos regalos a la alcaldesa que parecía, por un momento, en un 'late night' más que en un pleno. No en vano Catalá llegó a decir a Compromís que le encantan sus intervenciones: «Son casi de monologuista».

Pero vamos a los anuncios. Rápidamente perdimos la cuenta: hubo un total de 50. Plagó la alcaldesa el discurso de anuncios de gran calado y otros de menor importancia. «Por eso, les anuncio» sonó medio centenar de veces en el Salón de Plenos. El discurso empezó con un recuerdo a las víctimas del incendio de Campanar. La alcaldesa anunció que, para evitar que esta catástrofe se repita, el Ayuntamiento obligará a las promotoras inmobiliarias a presentar un documento que recoja los datos básicos sobre los edificios tales como sus materiales o la cantidad de puntos de acceso para facilitar la respuesta de los servicios de emergencia en caso de que se produzca una tragedia. Con tal de promover que se realicen los cambios de estas fachadas, Catalá ha asegurado que el Ayuntamiento aprobará una modificación de las ordenanzas fiscales para bonificar un 95% el impuesto sobre el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

En cuestiones de turismo y vivienda, destacan dos anuncios de calado. El primero hace referencia a los megacruceros. Entre las medidas que se llevarán a cabo en materia de cruceros turísticos, se dará prioridad a aquellos buques que utilicen Valencia como puerto base y no habrá atraques de cruceros simultáneamente al día, salvo en circunstancias excepcionales todavía por determinar. Catalá ha asegurado que se apostará por aquellos buques que sean menos numerosos en pasaje, «pero cuya tripulación tenga un mayor impacto económico en la ciudad». También ha anunciado la primera edil que cortará la luz y el agua a los pisos turísticos ilegales.

En temas de vivienda, el mayor problema que tiene ahora mismo la ciudad tal como ha dicho la alcaldesa, destaca una nueva revisión y actualización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Catalá ha definido que está «agotado» dado que no se ha realizado ninguna nueva bolsa de suelo en 20 años. Es por ello que el Consistorio movilizará una nueva de suelo para dar respuesta a la necesidad de la vivienda en Benimàmet con la que se construirán 4.600 viviendas de las cuales un millar serán de protección oficial. Asimismo, ha anunciado un nuevo plan urbanístico en Tendetes, Marxalenes y Zaidía que contempla la ampliación del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Con este anuncio, en 2025, habrán 16 PAI en toda la ciudad con los que se podrán construir 11.156 viviendas libres y 2.810 de titularidad pública.

En otro orden de cosas, la primera edil anunció un plan de reducción del ruido con medidas en los barrios con mayor saturación de establecimientos hosteleros en la ciudad. El Consistorio implementará materiales para absorber el ruido en terrazas y pavimentos en las zonas con más concentración de locales de ocio. Además, el Consistorio aprovechará la ocasión para mejorar del pavimento de las zonas con mayor concentración de locales de ocio con material fonoabsorbente, que aminora en hasta 10 decibelios la cantidad de ruido y que, a su vez, reduce la emisión de cerca de 700 toneladas anuales de dióxido de carbono.

La alcaldesa también ha anunciado la entrega de un cheque-bebé de 300 euros por niño a partir del 1 de enero de 2025. «Vamos a destinar más de 3 millones de euros a al conciliación y a extender la gratuidad de la educación de 0 a 3 años a julio, a subvencionar escoltas matinales y a dar una ayuda directa universal de 300 euros por recién nacido a parir del 1 de enero de 2025», dijo. En seguridad, la alcaldesa ha prometido cámaras en el centro y la colocación de dispositivos de grabación en enclaves como la playa de la Malvarrosa o la avenida homónima, así como Horno de Alcedo. Se ubicarán, respectivamente, 13, 5 y 11.

Además, el Ayuntamiento ha anunciado que ya hay acuerdo con la Generalitat para que exija a los propietarios de las Covetes que las arreglen e incluso se ha mostrado partidaria de adquirirlas si no lo hicieran, así como que ya ha entregado la documentación al Ministerio para que se apruebe el soterramiento de las vías de Serrería. Más presión para el Ministerio de Transportes. El Consistorio también ha anunciado que se instalarán tres nuevos cañones antiincendios en la Devesa antes de final de año.

Tras el discurso de la alcaldesa, llegaron las intervenciones vecinales. 17 en total. Las ha inaugurado el Consell de la Joventut. Su presidente, Pablo Alberto Bottero, ha reivindicado «políticas inclusivas y valientes que reconozcan y apoyen a la juventud de Valencia».

En nombre de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAMPA València) ha participado José Manuel Casermeiro, quien ha criticado «la aprobación del distrito único educativo en contra de la opinión del Consejo Escolar Municipal».

La Asociación de Vecinos de Malilla ha estado representada por su presidenta, Rosa Jover, que ha manifestado su rechazo al proyecto del Bulevar García Lorca que ha presentado el PP, pues «sustituye las vías ferroviarias por una autopista, frente a la posibilidad de crear un espacio verde, vulnerando así el derecho a ciudades libres de contaminación».

Como portavoz de la Asociación de Vecinos de La Roqueta, su presidente, Miguel Sánchez, ha lamentado «la falta de voluntad política para mejorar este barrio de Extramurs» y ha solicitado, entre otras medidas, «una moratoria total de apartamentos turísticos».

La presidenta de la Asociación València Acull, Ángela Pedraza, ha criticado «el incremento alarmante de los delitos de odio, especialmente los promovidos por representantes institucionales, como los mensajes racistas vertidos por una concejala de VOX en el Ayuntamiento de Valencia». Esta intervención, por cierto, ha desatado el enfado de Badenas.

La sexta intervención ciudadana la ha protagonizado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, que ha reclamado la creación del Reglamento de Participación Ciudadana y la actualización de las juntas de distrito, «actualmente inoperantes». Además, ha reclamado «ciudades verdes, que prioricen la calidad de vida de la ciudadanía» y ha pedido que los pisos turísticos ilegales, unos 2.000 según ella, se conviertan en alquiler social.

El pleno también ha escuchado el presidente de la Asociación de Vecinos de Penya-roja, Fernando Argente, que ha reconocido «avances en proyectos como, por ejemplo, el de soterramiento de las vías del tren en Serrería», y ha requerido «otras mejoras vitales para este barrio de Camins al Grau, en materia de movilidad o contaminación acústica».

Noelia Montagud, en representación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, ha subrayado «los obstáculos que afrontan las persones migrantes y las refugiadas en el acceso al padrón municipal, lo que dificulta su arraigo».

Ha continuado Cristóbal Aguado, en representación de la Asociación de Vecinos de Arrancapins-La Petxina, quien ha exigido revocar los cambios realizados en la supermanzana e «iniciar el proyecto definitivo, que garantice un diseño regulado de aparcamiento, con prioridad para el vecindario». Asimismo, ha incidido en la necesidad de «reducir el tráfico para vivir en paz en la ciudad».

La vicepresidenta de la Asociación de Vecinos de la Fontsanta, Pilar López, ha enumerado «las mejoras realizadas recientemente en este barrio, que ahora está iluminada como merece», y ha agradecido «el interés del actual equipo de gobierno por atender las necesidades del vecindario de la zona».

La voz del Col·lectiu LAMBDA ha sido Juan Francisco Fernández, quien ha afirmado que el colectivo LGTBI «no está contento de este año de gestión porque no se está haciendo nada a excepción de lo que tiene que ver con el turismo».

El representante de FANUCOVA, Federación de Familias Numerosas de la Comunitat Valenciana, su presidente, Eduardo Hervás, ha expresado su agradecimiento por la bonificación del IBI, pues las familias numerosas «aportan capital humano y contribuyen al consumo y a los servicios sociales». Asimismo, se ha mostrado preocupado por el acceso a la vivienda y la conciliación.

En el turno de palabra del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de las Administraciones STAS-Intersindical Valenciana, que le ha dado voz a la Coordinadora Feminista de València, la portavoz Beatriu Cardona ha expresado «preocupación por la falta de acción del gobierno para combatir y eliminar las desigualdades que sufren las mujeres».

Mercedes Gómez Morant ha tomado la palabra en nombre de la Asociación de Vecinos de la Devesa del Saler para «dar las gracias al gobierno municipal por considerarnos vecinos cercanos del Ayuntamiento sin discriminaciones ni privilegios».

La Asociación de Inquilinos de Vivenda Pública de la Comunitat Valenciana, y en su nombre el secretario, Joaquín Mora, ha expuesto la «difícil» situación de la vivienda y el alquiler en Valencia, ya que «el precio de la vivienda se ha disparado, lo que dificulta los proyectos de vida de la población». Por ello, ha recordado la necesidad de «gobernar para todas y todos y no solo para el mercado».

Por parte de la Asociación de Vecinos de Abastos-Finca Roja, ha intervenido María Rosa Mas, quien ha manifestado «descontento e indignación, por los retrasos y cambios en el proyecto de la reforma integral de la avenida Pérez Galdós-Giorgeta», y ha solicitado que «se trabaje en una solución que beneficie a todos».

Desde la Asociación Cultural Poble de Benimaclet y Veïns per Benimaclet, María Consuelo Ramón ha explicado que Benimaclet necesita viviendas: «El PAI previsto puede contribuir a paliar el déficit de viviendas y equipamientos».