Obras y atascos en Valencia en el regreso a casa

Ahora, los tajos están abiertos en las avenidas Cardenal Benlloch y Eduardo Boscá, también en la avenida dels Tarongers, o en General Avilés. Los conductores se encuentran vallas en la avenida Antonio Ferrandis, a la altura de la rotonda de los anzuelos, así como en el eje que forman la avenida del Cid y las calles San José de Calasanz y San Francisco de Borja.

Una situación similar ocurrirá dentro de diez días, dado que esto último por ejemplo corresponde a un carril ciclista paralizado durante años por el abandono de la empresa y todavía falta bastante para su finalización. Al margen se encuentran grandes obras acotadas en solares, pero que tienen afección al tráfico, como la construcción del pabellón Casal España o las obras de urbanización de los antiguos cuarteles que recaen a la calle San Vicente Mártir, donde se han previsto unas 600 viviendas de protección oficial.

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Pero la obra que dominará el resto del año y los siguientes será la construcción del cañón peatonal que unirá las estaciones de Alacant y Bailén, de la red de Metrovalencia. La ejecución del proyecto fue adjudicada el pasado abril y fuentes de Metrovalencia indicaron que ya se han realizado algunas actuaciones previas, también en horario nocturno para evitar afecciones al tráfico.

Aún así, no está claro cuándo se procederá al corte de la calzada. El plazo para completar es de 20 meses con una inversión de 16,5 millones de euros. Permitirá el transbordo entre la L10 y las líneas 3, 5 y 9, estas últimas que pasan por los túneles de la calle Xàtiva. El itinerario tiene una longitud de 250 metros.

Otras fuentes indicaron que no está claro todavía si la calle quedará luego peatonal, como se dijo en su día. El lateral de la estación del Norte es conocido precisamente por el paso tan estrecho que hay para los viandantes, aunque ciertamente se trata de una vía de escape desde las calle Colón y Ruzafa hacia Germanías y la avenida Ausiàs March. La previsión de Ferrocarrils de la Generalitat es que la construcción comenzará este verano.

También hay obras con un carácter más simbólico como la apertura del cruce de las calles Baeza y Agustín Lara, el llamado agujero de la vergüenza en Orriols, donde la previsión es que la intervención comience el próximo lunes y acabe a finales de octubre. Los residentes de este barrio llevan lustros reivindicando la ejecución de este PAI, que incluye viviendas y un jardín, dado que ahora deben pasar de una calle a otra por un agujero abierto en un muro.