Las obras necesarias para adaptar la plaza del Ayuntamiento a su nuevo aspecto y función ya han comenzado. Ayer mismo empezaron a colocarse los elementos necesarios para las nuevas paradas de la C-1, la única línea de la EMT que atravesará la plaza de norte a sur a partir del 23 de marzo. Además, fue el pistoletazo de salida para los trabajos de rebaje de aceras en distintos enclaves de la plaza, como en el entorno de la fuente o en la acera de Correos.
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Estas obras, que han de detenerse el día 1 de marzo cuando comiencen las mascletades, tendrán que acelerar en próximas fechas para llegar terminadas a esa jornada. Entre el 20 y el 23 la plaza estará cerrada pero no habrá entrado en funcionamiento la C-1, que empezará a rodar ese mismo lunes 23. Durante esos tres días, tal como explicó el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, se realizarán a contrarreloj los últimos retoques necesarios antes de que entre en funcionamiento la nueva red.
Queda pendiente de ejecutar el contrato de mobiliario urbano y creación del carril bus contradirección desde el norte al sur de la plaza, un contrato que quedó desierto hace unos meses y que es clave para poder poner en marcha esta peatonalización blanda de la que ayer sacó pecho el Consistorio con una exposición que se podrá visitar todo el mes en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia.
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