Las obras de la calle San Vicente aceleran para que estén acabadas el viernes

En la jornada de este miércoles está previsto que se realicen las últimas anotaciones y fichas, trabajo que dirige la arqueóloga Marisa Serrano, de la empresa Semar Arqueología, junto a la arqueóloga técnica Encarna Sebastiá y el arqueólogo especialista en planimetría y ortofotografía, Rodrigo Guio. Luego todo se cubrirá con arena y una manta geotextil para proteger los restos. Y, según está previsto, entre el jueves y el viernes se pavimentará toda la superficie. De hecho, en principio nada más acabe la pavimentación podrán pasar autobuses, los vecinos autorizados y los taxis.

No hay que olvidar que las obras de renovación de las tuberías de agua se iniciaron el 4 de septiembre y concluirán el viernes y se han invertido 1,31 millones de euros.

Durante este tiempo se ha renovado la canalización, 292 metros de tubería de la red de distribución de agua potable, en concreto 185 de tubería arterial y otros 178 metros de tubería de red de usos secundarios o de baja presión.

Inicialmente la sobras iban a comenzar el 12 de junio, tras la festividad del Corpus, pero los comercios y hosteleros solicitaron que se esperaran a que terminara la campaña estival para arrancar con los trabajos. De este modo, se tuvo que sacrificar el paso de la procesión cívica del 9 d'Octubre, ya que se varió el recorrido, con tal de no interferir en la próxima campaña de Navidad, ni en el recorrido de la cabalgata de Reyes.

Durante los trabajos en el último tramo, entre la calle San Vicente y Mariano Benlliure, han aparecido un colector con losa de piedra datado en el siglo XVIII y otros dos colectores pertenecientes al siglo XIX.

Además, también se ha documentado una tubería de abastecimiento de agua de más de cien años y restos de la puerta de Boatella, que están en un gran estado de deterioro por actuaciones previas. Se trata de la puerta sur de la muralla.

Cabe recordar que estos hallazgos se suman a los restos de la muralla islámica detectados por los arqueólogos a finales de octubre. Esta muralla árabe, que se comenzó a construir en el siglo XI, se localizó en el primer tramo, entre la plaza del Ayuntamiento y la plaza de la Reina.

Entonces se identificaron restos de la estructura defensiva casi al completo, incluida lo que se conoce como la 'barbacana', que es un muro defensivo que existía delante de la muralla y también el 'vall cobert', que era la infraestructura de aguas residuales de la ciudad medieval.

A la espera de la apertura de la calle al tráfico y del paso de las líneas que llegarán de nuevo al centro, cabe destacar que los comerciantes de la zona están ansiosos de que acaben las obras. Y no es para menos, ya que toda obra lleva aparejado el ruido y las molestias.

En firmas de prestigio y tradición como la tienda de moda Olegario reconocen que tienen muchas ganas de que acaben los trabajos. «Ya tuvimos que hacer una limpieza de la tienda en profundidad, por la cantidad de polvo que entraba, pero como ahora están haciendo los últimos trabajos en este mismo tramo, nos vuelve a entrar polvo porque no se ha aplicado agua o pequeñas aspiradoras para evitar que la suciedad nos entre», indica Olegario Fayos.

Además, lamenta que no haya «una mayor coordinación entre servicios para planificar la apertura de la calle para hacer todas las mejoras que tengan que hacer a la vez. Una vez es por obras de fibra, otras por tuberías, en otra ocasión será por otra cosa. Nos gustaría que se coordinara todo para no tener en breve más obras».

En otro comercio próximo reconocen que la gente «en cuando ve obras, simplemente busca otra calle para transitar y claro, eso se nota porque se vende menos».

En un horno cercano, una empleada, Mariana, no para de utilizar una bayeta para retirar el polvo que va entrando. «Tenemos muchas ganas que acaben las obras porque estamos constantemente limpiando», afirma.