Viaje al interior de una casa desokupada en Valencia

Las cerca de 300 personas que han acudido, este lunes, al llamamiento del polémico Daniel Esteve, dueño de Desokupa, también han mostrado su apoyo a Carmen, la dueña de la vivienda. Días de tensión han terminado de forma pacífica, pero porque los okupas se fueron «hace días», según confirman desde el Ayuntamiento de Valencia. «¿Pero qué van a hacer, si no hay nadie?», se pregunta un número de la Guardia Civil a la llegada, en olor de multitudes, de Esteve y sus seguidores.

Las dos casas han quedado destrozadas. Tanto es así que Desokupa anunció que iban ellos a hacerse cargo de la reforma, aunque más tarde Esteve hizo un vídeo que colgó en sus redes sociales en el que pedía ayuda «a empresarios de aquí». «Pongo dinero si hace falta», dijo. Y hará falta, porque la casa estaba llena de basura y escombros. La del número 1 de la calle Ciutat se trata de una vivienda de dos plantas a la que LAS PROVINCIAS ha podido acceder, con permiso de la propietaria, Carmen, que lloraba desconsolada. El interior está repleto de basura y desperdicios y han desaparecido todos los muebles, aunque los okupas se han dejado atrás, por ejemplo, la televisión. La parte superior se encuentra en peores condiciones, con los muebles de Carmen amontonados en un rincón de una de las habitaciones.

Aunque ni la Policía Local ni la Guardia Civil confirman que los okupas fueran los culpables de los robos y ataques a ancianos en barrios como Castellar, La Punta o Pinedo o, siquiera, que fueran rumanos como decían los vecinos, lo cierto es que en Castellar todo lo daban por hecho este lunes. También Esteve que, en una visita fugaz, rodeado de medios, agradecía el apoyo de los vecinos de Castellar, cientos de los cuales se han congregado ante el número 1 de la calle Ciutat para mostrar su apoyo a la vecina afectada. «En 9.000 desokupaciones nunca había visto tanto apoyo», ha señalado. «Valencia manda», ha dicho, entre aplausos de los residentes, que luego le han pedido cientos de fotos mientras Esteve se iba, dado que tenía, ha dicho, una reunión con la Guardia Civil y, luego, volver a Madrid.

El acto ha estado jalonado de un lenguaje violento y agresivo, con comentarios como «ahora vamos a por Pedro Sánchez a la Moncloa» o «dejadnos entrar que no vamos a haceros nada», gritados por los vecinos. Se percibía una hostilidad hacia los okupas, que no estaban. La Guardia Civil hizo acto de presencia con un amplísimo dispositivo, pero no llegó a intervenir. Tras la 'desokupación', que no fue tal, Esteve salió a hablar con sus seguidores. También estaba Luis Pérez, más conocido como Alvise Pérez, al que los lectores pueden recordar por su paso por la política valenciana como jefe de gabinete del que fuera síndic de Ciudadanos en las Corts Toni Cantó. Él sí dio un discurso tremendamente duro en el que pedía deportaciones masivas de inmigrantes. «Es una obligación moral de las personas que estamos aquí repartir justicia», dijo Pérez.