La oposición arremete contra el equipo de gobierno: «La ciudad es su campo de batalla»

El concejal del PP en el Ayuntamiento, Carlos Mundina, calificó ayer de «verdadero despropósito» la gestión de Ribó y PSOE en el urbanismo y la movilidad de la ciudad. El edil defendió, en relación al proyecto de Ausiàs March, que «la guerra de egos entre Compromís y PSOE está ocasionando ya graves perjuicios a los ciudadanos, que son los que sufren los errores en su planificación de la ciudad». «Se actúa por impulsos, con improvisación, sin alternativas y con unas consecuencias negativas para Valencia», añadió.

Mundina se mostró muy crítico con la supresión de carriles en el principal acceso sur de Valencia, recordando que soporta el tráfico de la pista de Silla (126.000 vehículos cada día, el doble que la A-3 y casi tres veces más que la V-21). Asimismo destacó que la solución propuesta convertirá en un «embudo» la salida y entrada sur de Valencia y recordó que no hay estudios que avalen el cambio, que no están resueltos los aparcamientos disuasorios ni hay solución al transporte público, además de hacer hincapié en «unos servicios de Cercanías de Renfe abandonados por el Gobierno de Sánchez». Por último, defendió que debe tratarse de una actuación «a consensuar con el ministerio por la afección sobre la pista de Silla, y no improvisar en una materia como la movilidad».

En términos parecidos se pronunció el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner. «El nuevo conflicto por la avenida Ausiàs March es la prueba de que el tándem Compromís-PSPV es tóxico para Valencia y no solo porque se enfrenten entre ellos, sino porque puede afectar muy negativamente al futuro de la ciudad», declaró.

«No tenemos más que ver cómo han dejado la calle Colón y el plan para Guillem de Castro», añadió, antes de calificar como «lamentable lo poco en serio que tanto PSOE como Compromís se toman la ciudad». «Para ellos es su campo de batalla, su laboratorio para jugar a ver quién es más ecologista o quién anuncia un proyecto antes», señaló. «Hacen planes descoordinados, desbaratados y sin ningún sentido de proyección de ciudad sobre el urbanismo y la movilidad», dijo.