Uno de cada cinco paneles de información de las nuevas paradas de la EMT no funciona

Preguntada este respecto la EMT, fuentes de la empresa municipal explicaron este lunes que si en alguna de las nuevas marquesinas no funciona todavía el panel de tiempos es «porque se está trabajando la conexión eléctrica, que suele tardar un poquito más». Según ha podido saber este diario, ese 'poquito más' puede ser dos o tres meses, según indican fuentes de los trabajadores de la empresa, que confirman quejas de los usuarios cuando suben al autobús. Si los paneles funcionaran, demostrarían lo que dicen los datos internos de la empresa: que en algunas líneas, como la 25, un 16% de los viajes no llegan a su hora o que otras, como la 35, ofrecen un 12% menos de los viajes previstos. Ninguna de las líneas de la EMT, en este sentido, llegó en el tercer trimestre de 2022 al 100% de puntualidad, según la carta de servicios de la empresa.

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El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, criticó este lunes que el cambio de las marquersinas «se ha quedado a medias». «Está muy bien pedir fondos europeos para modernizar el transporte en la ciudad y mejorar la calidad de nuestros servicios públicos. Lo que no sé es qué sentido tiene hacer todo este esfuerzo si luego no somos capaces de sacarle rendimiento», criticó. «No es aceptable que algunas de las paradas lleven meses instaladas y que todavía estemos esperando a que se les encienda la pantalla», indicó Giner.

En este sentido, criticó que la utilidad de las nuevas paradas de autobús «es exactamente la misma que la de las anteriores», y lamentó que el equipo de gobierno «ni siquiera sea capaz de garantizar la finalización del proyecto, después de varios meses de haber instalado las paradas». «Cuando un Ayuntamiento empieza una faena, lo ideal es que la acabe hasta el final», ironizó al respecto, y cuestionó la imagen de Valencia ante la Unión Europea, que ha aportado los fondos para las paradas.

Del mismo modo, Giner también lamentó las molestias que esto causa a los usuarios, que siguen sin saber cuánto va a tardar en pasar el autobús. «Me pregunto hasta qué punto es conveniente para Grezzi mostrar las frecuencias de los autobuses, si cada vez son más pésimas», dijo. Así, cargó contra la «nefasta» gestión de Grezzi al frente de la EMT, y consideró que las nuevas paradas «son el reflejo perfecto de la manera de funcionar que ha tenido la empresa a lo largo de los últimos años: caótica y sin sentido alguno».