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Las empresas constructoras del Parque Central han comenzado ya las pruebas con el nuevo granito que sustituirá al pavimento defectuoso localizado el pasado mes de febrero y que será sustituido. El nuevo material se ha comprado en una cantera de Extremadura y la superficie a renovar supera los 6.000 metros cuadrados de canales y fuentes, lo que viene a supone más de la mitad de un campo de fútbol.
El motivo del cambio es que la piedra defectuosa adquiría tonalidades diferentes al mojarse, lo que no daba el mínimo de calidad de un parque que aspira a convertirse en la referencia de los jardines de Valencia. Así, las empresas pidieron una prórroga hasta el 31 de julio, cuando la previsión era entregar la obra el pasado marzo.
La ejecución del proyecto coordinado por la paisajista Kathryn Gustafson se ha demorado por varios motivos, como la aparición de vertidos tóxicos en el subsuelo. Hay que entender que toda la zona de trabajo fue en su día un área ferroviaria, por lo que han tenido que tratarse toneladas de tierra sucia de hidrocarburos y otras sustancias.
Junto con la renovación del pavimento, las empresas has desecho otro nudo que impedía la finalización de la primera fase del parque. Se trata del desmontaje y posterior derribo de unas naves situadas entre la plaza Manuel Sanchis Guarner y la avenida Peris y Valero, en concreto junto al arranque del paso elevado de Giorgeta.
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Los operarios han comenzado a retirar las placas de fibrocemento que suman 1.000 metros cuadrados y que cubrían una de las naves, parte de la instalación de un concesionario de coches que recurrió el desalojo. Esto ha impedido hasta ahora completar uno de los accesos principales del jardín, así como varias canalizaciones. En principio, estará todo listo en el plazo del 31 de julio.
Aún así, el jardín abrirá cuando los técnicos consideren que las plantaciones pueden soportar la presencia de público. En total, un millar de árboles y 80.000 plantas, que en algunas zonas ya están colocadas. El parque tendrá varios ambientes y se aprovecharán las naves ferroviarias para dotaciones públicas como un polideportivo, una sede de la Universidad Popular, un centro cívico y otro dedicado a actividades culturales.
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