Ver fotos
Ver fotos
En el inmenso museo al aire libre que es Valencia, las esculturas que jalonan parques y jardines de toda la ciudad conforman un acervo cultural más que apreciable. Sin embargo, su exposición al vandalismo y las inclemencias del tiempo termina por degradar las estatuas. El Esculapio del parque del Hospital, las esculturas del Jardín del Turia, la fuente del Tritón de la Glorieta o la del jardín de Juan de Vilarrasa en el barrio de El Pilar son algunos de estos ejemplos.
Publicidad
Los ha documentado Antonio Marín Segovia, experto en conservación del patrimonio urbano, que apunta el mal estado de conservación de muchas de estas obras. Uno de los más evidentes es el del Esculapio, dios de los médicos para griegos y romanos, en el jardín del Hospital, junto al MuVIM. En la parte trasera los vándalos han realizado pintadas que afean la obra, que mira hacia Guillem de Castro. La escultura, por cierto, llega de la antigua Facultad de Medicina, así como los pórticos que la rodean.
Pero si hay un tipo de obras que sufren especialmente las inclemencias del tiempo y los ataques de los vándalos son las que se encuentran a pie de calle, como 'La pescadora' de José Capuz, que se puede ver a ras de suelo en la calle Oriente. También presentan importantes desperfectos las del Jardín del Turia.
Además, las esculturas situadas en las fuentes también acusan los desperfectos, muchos de ellos provocados por la acción combinada de la meteorología y el agua que fluye bajo ellas. Es el caso de la fuente del Tritón de la Glorieta, que proviene del antiguo Hort de Pontons. Lleva más de 150 años en su ubicación actual, pero la falta de mantenimiento ha provocado la aparición de óxido en no pocos de sus caños mientras que la figura central, basada en una similar obra de Bernini, está atravesada por una grieta de grandes proporciones, como denuncia Marín Segovia. En 2010, esta fuente sufrió un acto vandálico que privó al tritón de su brazo izquierdo, apoyado sobre una roca. Tuvo que ser restaurada, como la de Ponzanelli de la Alameda, que también sufrió daños.
Otra fuente que está repleta de pintadas y que, además, preside un entorno muy degradado como es el extremo norte del barrio del Pilar, es la del jardín de Parcent, en la plaza Juan de Vilarrasa. Sin embargo, la escultura central de la fuente, que representa a América, tiene un brazo amputado, como pasó en su momento con una de las extremidades del ya mencionado Tritón de Ponzanelli de la Glorieta.
Publicidad
Esta falta de mantenimiento contrasta con la llegada la ciudad de nuevas esculturas de gran importancia, como las donadas por la Fundación Hortensia Herrero. Sin ir más lejos, la escultura 'Points of view', de Toni Cragg (Liverpool, 1949), está valorada en 1,25 millones de euros y está colocada junto al puente de Monteolivete, entre el Palau de les Arts y l'Hemisfèric. La escultura 'La palmera', por su parte, preside desde hace meses una de las explanadas de la Marina de València. Es obra de Manuel Valdés y la ganadora de una encuesta para decidir cuál de las estatuas que se expusieron en la ciudad se iba a quedar en Valencia.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.