La peatonalización de San Agustín suprime el tráfico desde la avenida del Oeste

La peatonalización provisional de la plaza de San Agustín supondrá algo más que ganar un espacio para los viandantes. El proyecto que emprenderá el Ayuntamiento a corto plazo prácticamente sin obras servirá para la remodelación del tráfico desde la avenida del Oeste hacia la calle Guillem de Castro.

La peatonalización provisional, confirmaron ayer fuentes cercanas a la concejalía de Desarrollo Urbano, seguirá con fidelidad la planta viaria aprobada por la concejalía de Movilidad, aunque sea con elementos no definitivos. Así, la calzada de la avenida del Oeste se desviará en sentido hacia la plaza de San Agustín hacia la calle San Pablo. Hasta la calle Guillem de Castro sólo seguirá un carril ciclista.

Los conductores que deseen incorporarse a la ronda tendrán que girar a la derecha alto antes, en la calle Quevedo. De esta manera tanto el vial de servicio actual de la plaza como el espacio que ocupa una dársena de paradas de la EMT fuera de servicio podrá cerrarse al tráfico.

En sentido de entrada al centro seguirá la situación actual, con dos carriles hacia la calle San Vicente y otro para la avenida del Oeste. Las mismas fuentes comentaron que se trata de una intervención provisional, a la espera del concurso de ideas que servirá para la remodelación de la avenida, donde se incluirá también este espacio y la calle San Vicente hasta la plaza España.

La iniciativa desvelada hace días por la vicealcaldesa Sandra Gómez incluye la ampliación de aceras en las avenidas Pérez Galdós y Giorgeta. Persigue cambiar de manera rápida la planta viaria actual con una intervención que apenas contará con pintura y algo de mobiliario urbano.

La junta de gobierno aprueba mañana precisamente el encargo a la empresa municipal Aumsa de un catálogo de mobiliario, una guía que sirve para este tipo de proyectos, que podrían extenderse a cruces del Ensanche. Fuentes de la asociación de Comerciantes del Centro Histórico señalaron que intentan desde hace años «convencer al Ayuntamiento para que el mobiliario urbano tenga sello valenciano y distintivo respecto a otras ciudades», por lo que confiaron en que el encargo citado sirva para esto.

Los Ayuntamientos están utilizando un trabajo denominado 'Manual, trama urbana de desconfinamiento', donde se recomienda incluso señalizar el pavimento con marcas que indicen las distancias mínimas a las que deben marchar los viandantes separados unos de otros.

Es posible que esto sea utilizado en algunas de las intervenciones, como en la plaza de San Agustín. Todo el lateral de la iglesia gozará de una zona peatonal mucho mayor, por lo que es de esperar la utilización de pintura o señalización en el suelo para marcar la zona de los viandantes. Como se sabe, las dos iniciativas quieren garantizar la distancia social en sendas zonas, dentro de la desescalada progresiva aprobada por el Gobierno. Luego se quedarán de esa manera hasta la reurbanización definitiva, que debe pasar todavía un trámite largo.

«Las obras de Colón implican claramente que el alcalde sigue su propia hoja de ruta a pesar del estado de alarma», declaró ayer el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Fernando Giner, quien calificó de «sinsentido» las obras de peatonalización de la calle y los cambios en las líneas de la EMT. El edil instó en la junta de portavoces al alcalde a «dejar ese tipo de actuaciones en movilidad y centrarse en lo urgente. Ahora mismo deberíamos estar pensado, planificando y dialogando sobre cómo volvemos a la normalidad en la ciudad de Valencia y cómo vamos a dar un servicio de calidad en la EMT, sabiendo que los autobuses van a reducir su en su aforo en un tercio», dijo.