Pedro Navarro, condecorado con la máxima distinción de la Policía Local de Valencia: «Detuve al asesino de la Finca Roja mientras huía con el cuchillo»

De 43 años, procedente de la Pobla de Vallbona, el único policía de su saga familiar y con 20 años de servicio policial. De pequeño reconoce que siempre le había gustado todo aquello relacionado con la seguridad y es que Pedro lleva ya casi media vida cumpliendo aquel sueño de la infancia. Y es que este oficial de la Comisaría de Proximidad de Patraix lleva al servicio de todos los valencianos dos décadas. Sobre el reconocimiento que ha vivido hoy en el Día de la Policía Local de Valencia, Pedro comenta que es «un orgullo que te reconozcan el trabajo y sobre todo cuando sale bien, es una gran satisfacción».

Los merecidos aplausos que le han dedicado esta mañana autoridades, compañeros y familiares en el momento de su condecoración han traspasado el patio de la Central de Policía Local de Valencia en la avenida del Cid resonando por toda la ciudad. Pedro ha reconstruido todo lo que pasó la tarde del pasado 21 de mayo cuando realizaba las labores de vigilancia ordinaria desde un coche patrulla hasta que recibió el aviso de que había habido un asesinato a cuchillazos en las inmediaciones de la Finca Roja. «Cuando llegué al lugar tuve que enfrentarme al agresor para reducirlo, no había tiempo», explica el agente.

Pedro también recuerda con especial cariño las felicitaciones de sus compañeros tanto de la Policía Local como los del cuerpo Nacional, pues además de participar de manera directa en la detención también colaboró en las diligencias pertinentes.

Los agentes de la Comisaría de Proximidad de Campanar Edu Serna y Juan Carlos Yago también han sido distinguidos con la Medalla-Cruz al Mérito Profesional con distintivo Azul por recuperar 250.000 euros de una dudosa procedencia que estaban siendo intercambiados por varios ciudadanos en la avenida Mestre Rodrigo. «Fue la intuición y la pericia policial de haber estado tantos años en la calle que te da la experiencia con la que a veces detectas el crimen antes de que se cometa», explica Edu.

A ambos policías, vestidos de paisano, no les cuadraba el hecho de ver a una persona utilizaba un casco de moto cuando en realidad conducía un patinete eléctrico, dando vueltas en círculos sin sentido ninguno a una gasolinera. Edu explica que sus primeras hipótesis iban encaminadas a un robo o atraco sobre el establecimiento que permanecía abierto. La clave del éxito estuvo saber tener la paciencia y la cautela necesarias antes de intervenir. La espera y el temple de ambos agentes tuvo premio pues apareció un coche en el que se produjo el tráfico de dinero que después de todas las pesquisas y averiguaciones, se supo que el montante procedía del tráfico de drogas y su destino era el blanqueo de capitales.

Sobre el homenaje que les ha brindado esta mañana todo el cuerpo, Juan Carlos explica que la medalla se agradece «pero la satisfacción personal la llevas dentro y nadie te la puede quitar». Edu lleva ya 24 años en el cuerpo por lo que, si todo va como es debido, el año que viene recibirá el distintivo blanco por su cuarto de siglo de servicio y en su familia no tiene ningún antecedente policial pero espera y desea que las próximas generaciones sigan sus pasos. De momento ya ha conseguido que uno de sus hermanos se haya hecho policía: «Es un orgullo pertenecer a un cuerpo que sentimos de verdad cada vez que nos ponemos el uniforme».

Juan Carlos es el veterano del binomio pues lleva 36 años trabajando en el turno noche. Reconoce que en un principio quería ser bombero aunque uno de sus hermanos era policía autonómico y otros estaban relacionados con el mundo de la seguridad. Desde luego que, después de más de tres décadas patrullando las calles de Valencia, «no me arrepiento de ser policía», resume este agente con una sonrisa.

También se ha distinguido con la Medalla-Cruz al Mérito Profesional con distintivo Azul a un oficial por la detención de dos personas en dos intervenciones de violencia de género que se produjeron en el mes de marzo; a un oficial y tres agentes de la Comisaría de Proximidad de Benicalap que en el mes de abril salvaron la vida a un hombre de 50 años que se estaba autolesionando en su vivienda; y a una agente de la Comisaría de Proximidad de Benicalap que el nueve de febrero localizó, en la Ciudad Fallera, a un hombre de 75 años que llevaba desaparecido varios días.

Otro de los condecorados en el acto ha sido el inspector de la Policía Nacional Santiago Álvarez, que recibió la Cruz al Mérito Profesional con distintivo Azul por su trabajo en colaboración con la Policía Local para prevenir la delincuencia en el barrio de Orriols.

«Hoy condecoramos a agentes que han destacado de manera extraordinaria en su labor y que, en los momentos más difíciles, no han dudado en actuar con valor y decisión. Hombres y mujeres que representan los valores más altos del servicio público: el deber, la profesionalidad y el sacrificio, y que con su trayectoria intachable, son un ejemplo para sus compañeros y para las futuras generaciones de policías locales», ha asegurado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, antes de cerrar el acto con vivas al cuerpo de Policía Local, a Valencia, al Rey y a España.