Una pista de atletismo provisional ocupará el solar de la piscina cubierta del Cabanyal

El Ayuntamiento ha sacado a licitación la construcción de una pista de atletismo en el barrio del Cabanyal, entre las calles Montanejos y Eugenia Viñes. Se trata de una instalación provisional que estará en servicio hasta el desarrollo de esa zona, donde se ha previsto una piscina cubierta, señaló ayer la concejala de Deportes, Pilar Bernabé. La inversión asciende a 144.000 euros.

El recinto efímero consta de una pista cerrada de cuatro calles y otra paralela, rodeadas por una valla. La instalación carecerá de vestuarios ni tampoco tendrá alumbrado para poder practicar deporte por la noche, aunque esa parte quedará disponible para otra fase, dijo la edil.

La inversión forma parte de los presupuestos participativos de 2018, los fondos cuyo reparto se eligen por votación. El plan urbanístico del Cabanyal mantiene una piscina cubierta en la misma zona, no las previstas hace años y que ocupaban la mayor parte de los solares, por lo que Bernabé dijo que cuando se haga esa instalación, la previsión es que se pueda integrar también una pista cerrada dedicada al atletismo, similar a la que ya existe junto al velódromo Luis Puig.

En la zona hay bastante vocación por este tipo de deporte. La delegada comentó la presencia del Club Poblados Marítimos, que ahora llegan a practicar hasta en el paseo marítimo. «Es evidente que se necesita esta instalación, durará unos años», señaló.

«La finalidad es poder desarrollar un programa mínimo, pudiéndose ampliar en diferentes lotes, conforme sea necesario», se indica en el proyecto. El plan del Cabanyal se encuentra todavía en fase de aprobación definitiva después de una nueva exposición al público, donde se cambiaron algunos elementos.

Uno de ellos afecta precisamente a la pista de atletismo. Se trata de la llamada Vía Verde, un recorrido peatonal que recreará el antiguo trazado del 'trenet' que todavía se puede ver en algunas zonas limítrofes son Eugenia Viñes. La zona se completará con edificios de viviendas de baja altura, la rehabilitación de varios inmuebles protegidos que siguen en pie y la construcción de un hotel de 15 plantas. Esta última finca recaerá a la calle Doctor Marcos Sopena, a la frontera con la Marina. Será la pieza arquitectónica más alta del Cabanyal y el Canyamelar, dado que el resto de las nuevas edificaciones tendrán un perfil mucho más bajo.