Plan Cabanyal negociará la venta del suelo de las casas de Pavimar y Astilleros

Ocho meses. Ese es el plazo con el que cuenta la oficina pública del Plan del Cabanyal para negociar la venta del suelo donde se levantan 96 casas de este barrio marinero, concretamente en la calle José Ballester Gozalvo (antigua calle Pavía); la calle Eugenia Viñes y la calle Astilleros, todas ellas justo a espaldas del paseo marítimo.

Cabe recordar que en el año 2017, cuando María Oliver dirigía desde Valencia en Comú la concejalía de Patrimonio, se fijaron unos precios para que los propietarios de los edificios o vuelos de estas casas se hicieran cargo del pago del suelo, que hasta 1991 fue propiedad del Gobierno Central y que desde entonces pasó a ser titularidad del Ayuntamiento de Valencia. Y ahora es el Consistorio el que ha realizado el encargo a la oficina pública del Plan del Cabanyal que cierre los acuerdos de pago con los dueños.

En el caso de las casas de José Ballester Gozalvo y Eugenia Viñes, se trata de casas adosadas a estas dos calles, junto a la playa, y cada una cuenta con un patio interior. En su momento se les dio la concesión a pescadores para crear almacenes y edificios y algunas concesiones caducaron en 2005 y otras lo harán en 2027 y con la prolongación del Cabanyal iban a derribo, algo que ya no ocurrirá. Y las viviendas típicas del Cabanyal de la calle Astilleros ocupan dos manzanas y cuentan con un patio delantero.

Como explica el gerente del Plan Cabanyal, el arquitecto Vicente Gallart, «tenemos de aquí a final de año para recoger la documentación y gestionar con los dueños del vuelo la venta del suelo y habrá posibilidad de aplazar los pagos al Consistorio».

En su momento, se valoró que los propietarios de las casas de la calle José Ballester Gozalvo paguen 600 euros el metro cuadrado –y calculando que el tamañ medio es de 80 metros cuadrados, serían 48.000 euros–; los dueños de las casas que recaen a Eugenia Viñes pagarían 500 euros el metro cuadrado (unos 40.000 euros) y los de la calle Astilleros a 400 euros el metro cuadrado (unos 32.000 euros). Si bien, Gallart, detalla que en el caso de que se tratase de los titulares originales de la concesión y con rentas limitadas el precio sería la mitad, es decir 300 euros el metro cuadrado en la calle José Ballester Gozalvo (unos 24.000 euros); 250 euros el metro cuadrado de Eugenia Viñes (unos 20.000 euros) y 200 euros el metro cuadrado en Astilleros (unos 16.000 euros.

Estas 96 casas son las primeras que regularizarán, pero no las únicas. Como añade Gallart «vamos a empezar por estas porque su situación de protección no varía entre el plan especial que hay del paseo marítimo y el plan especial del Cabanyal (PEC) que se tiene que aprobar».

Cuando entre en vigor el nuevo plan, se seguirá regularizando la situación de aquellas casas cuyo vuelo es propiedad de particulares, pero que están sobre un terreno público que se cedió en concesión. Se trataría de construcciones existentes entre la zona de Las Arenas y la antigua Casablanca (en el límite con el barrio de la Malvarrosa).

Por otro lado, todavía no se ha dado solución a la 'patata caliente' de las 40 casas (20 por calle) de la antigua Lonja del Cabanyal, entre Eugenia Viñes y la plaza de los Hombres del Mar. En este caso, hay un litigio judicial pendiente de sentencia entre el Ayuntamiento y la Marina Auxiliante, titular de las concesiones.