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P. M.
VALENCIA.
Jueves, 14 de noviembre 2019, 23:53
«Imaginen un plan donde un edificio de una entidad pública se cambia para que sea residencial. Dirían que es un pelotazo urbanístico y eso es lo que ha pasado». El concejal del grupo popular Juan Giner utilizó el ejemplo de la recalificación de la sede de CCOO en la plaza Nápoles y Sicilia para criticar el Plan de Ciutat Vella, un documento que pasó ayer por el pleno después de años de estudios y que regulará los usos y criterios urbanísticos en el distrito centro.
La vicealcaldesa Sandra Gómez dijo que el documento servirá para «evitar el riesgo de un gran parque turístico, protegiendo a los vecinos y los comercios». En total, habrá 2.250 inmuebles residenciales, mientras que el catálogo se elementos protegidos aumenta con 400 casos más. «También se protegen 49 comercios históricos de las franquicias», aseguró. El plan regula por zonas los apartamentos turísticos, estando en algunas más permitidos que en otros. Ahora, faltará sólo la aprobación de la comisión territorial de Urbanismo para su entrada en vigor. La iniciativa regula también la reurbanización de numerosas plazas y jardines.
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