

Secciones
Servicios
Destacamos
El Ayuntamiento tiene previsto aprobar mañana viernes en la junta de gobierno el proyecto de ordenanza contra el ruido, una normativa que sustituirá a la ... vigente desde 2008 y que incorpora novedades como la prohibición de poner música en las playas, salvo en los quioscos de bebidas, así como la regulación de los toques en campanarios y relojes. Finalmente, también ofrece la opción de reducir horarios y hasta retirar terrazas de bares debido a denuncias por exceso de la llamada contaminación acústica.
La normativa lleva con años de retraso, dado que la consulta pública se realizó del 9 de junio al 10 de julio de 2017, según la documentación a la que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS. Así, el gobierno municipal de Compromís y PSPV ha tardado casi cinco años en dar respuesta a una de las principales reivindicaciones vecinales, sobre todo por los problemas derivados de las zonas de ocio y el botellón.
En cuanto a las novedades citadas, se indica que no se permitirá la música de «equipos de reproducción sonora, instrumentos musicales, de percusión o similares». La excepción pasa por los establecimientos de venta de bebida y comida, que podrán «disponer de amenización musical, siempre que dispongan de la correspondiente autorización».
Noticias Relacionadas
También sobre las playas se habla de que la megafonía de los servicios «se utilizará de manera adecuada y respetuosa tanto en el volumen como en la frecuencia», mientras que las actividades en el arenal deberán contar con autorización e informe previo del servicio de Contaminación Acústica, en referencia esto último a eventos deportivos.
Sobre las terrazas de los bares, aparece la opción de reducción de horario para los locales sancionados, que podría llevar incluso a la pérdida de la autorización. Esto se hará de manera progresiva, es decir, que tras la primera sanción se obligará a reducir una hora la actividad durante un año. En el caso de que se produzca una segunda en ese periodo, serán dos horas menos, y a la tercera sanción el cierre definitivo.
En cuanto al toque de los relojes y campanarios, la regulación abarca los toques de campana, según la introducción de la ordenanza para dar respuesta a distintas denuncias vecinales producidas los últimos años. Podrán realizarse desde las 8 a las 22 horas, siempre que «su nivel de emisión sonora medido a cuatro metros de altura en la calle en la dirección de la máxima emisión no supere los 70 decibelios».
Las mismas condiciones sirven para los relojes, aunque en ambos casos hay matizaciones. Para la gestión de los campanarios se recomienda que los toques de oración sean de tres toques de las campanas mayores separadas por veinte segudos, a las 8.00, 12.00 y 20 horas. «Se aceptará en el toque de mediodía el volteo de una campana media durante un minuto», se indica.
En el caso del campanario del Micalet, podrá realizarse tres volteos separados y dos seguidos de la campana mayor a las 21 horas. La normativa regula también los toques de misa, la celebración de fiestas de solemnidad e incluso los de difuntos. En el apartado de los relojes hay seis que se consideran de especial protección.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.